Diego Puig es el responsable de la Unidad de Diagnóstico Rápido de la clínica Palmaplanas, que el año pasado fue premiada por la Real Academia de Medicina. Con los doctores Muñoz y Oliver, ahora ha impulsado la Consulta Rápida de Traumatología, presentada ayer en el Congreso Nacional de Calidad Asistencial junto con el gerente del centro, Sergio Bertrán.

–El objetivo es reducir el tiempo de espera, ¿es básica la atención inmediata para curarse mejor?

–Es psíquicamente estresante para un paciente tener que aguardar en listas de espera para radiografías, resonancias, etc. Mientras tanto, se retrasa la rehabilitación y puede influir en la lesión.

–¿Cómo se consigue reducir estos tiempos de espera?

–Atendemos lesiones sin criterios de ingreso, pero potencialmente incapacitantes, como por ejemplo una rotura de ligamento. Desde urgencias se les da preferencia y se envían a este circuito formado por un equipo multidisciplinar con dos traumatólogos, un radiólogo, un médico de rehabilitación y otro de medicina interna. Para que la lista de espera disminuya, es imprescindible la colaboración con radiología y la coordinación entre todos los profesionales.

–¿Se podría aplicar a la sanidad pública?

–Estaría muy bien y cuentan con los medios. Sólo se necesita organización e implicación de todos, con un coordinador. El año pasado el conseller de Salud, Vicenç Thomàs, mostró su interés por la iniciativa cuando la Unidad de Diagnóstico Rápido fue premiada.

–¿Cuáles son los resultados del primer año de funcionamiento de la Consulta Rápida?

–El 84 por ciento de los pacientes son atendidos, diagnosticados y tratados en menos de ocho días. De enero a mayo hemos atendido a 824 personas, que suponen el 12 por ciento de todas las atendidas en Traumatología. De ellos, el 30 por ciento ha sido dados de alta tras realizar las pruebas y sólo un uno por ciento tuvo que volver.