La orientadora en el instituto al que iban los menores de los que presuntamente abusó el ex concejal de Urbanismo, Javier Rodrigo de Santos, declaró ante el tribunal que juzga desde hoy al ex edil por estos supuestos abusos sexuales, que los padres de tres de los cuatro afectados, de origen inmigrante, no denunciaron de inmediato estos hechos "por miedo" a que si los hacían públicos "se quedasen muy solos" y porque "la única red que les envolvía era la iglesia y aquí no tenían familia".

En su comparecencia, manifestó que uno de ellos, Francisco C., le dijo que había sufrido abusos "por parte de un hombre" que iba a la iglesia a la que asistían en una ocasión en que se quedó a dormir en su casa, y posteriormente, pasado un tiempo, le dijo que era De Santos, por lo que los padres "tenían miedo de las consecuencias mediáticas que pudiera conllevar denunciarle".

Según dijo, "no sabían adónde ir porque la red social que les envolvía es la iglesia y no tenían familia, y además tenían miedo de que si lo decían se quedasen muy solos", insistió, manifestando que "temían por cómo pudieran perjudicar a sus hijos". Asimismo, consideró "imposible" que Francisco "hiciese esa acusación sin ser cierta, ya que es muy tímido".

Mientras tanto, la madre de el cuarto de los menores denunciantes, Magdalena C., explicó ante el tribunal, presidido por Juan Catany, que en una ocasión en la que ella le dijo a su hijo que era "una bellísima persona", éste le respondió "si tú supieras", y prosiguió contándole que hacía un tiempo había quedado con De Santos y éste contrató los servicios de una prostituta. "Mi hijo era bastante tremendo", manifestó la madre, aseverando además que ambos "bebieron juntos alcohol y fumaron un porro", tal y como le explicó el menor.

"Más de una vez me dijo que le sabía mal había perdido la virginidad de esa manera", relató la testigo en referencia a la presunta relación que su hijo, José María, mantuvo con la prostituta en el vehículo de De Santos. La Fiscalía postula al respecto que el acusado le llevó a la zona del hipódromo, donde contrató estos servicios para que el menor mantuviera relaciones en el interior de su vehículo mientras De Santos contemplaba desde fuera, "ocasionando al menor un grave perjuicio para su desarrollo".

En el turno de un psicólogo de la oficina de derechos del menor que también desfiló ante el tribunal, manifestó que mantuvo una entrevista con dos de los menores, y en el caso de Francisco dijo que le contó que fue a casa de De Santos y cuando se despertó le estaba practicando una felación, mientras que su hermano Mariano le explicó que el acusado le realizó diversos tocamientos.

Por último, recalcó que los padres no denunciaron de inmediato porque "ellos perdonaban" y debido a las dificultades que habían tenido para integrarse tras llegar a Mallorca, por lo que "no querían perder el contacto con el grupo religioso al que pertenecían". Mientras tanto, Inmaculada S., jefa de estudios del colegio Antoni Maura, manifestó que los menores denunciantes "para nada eran fantasiosos".

17 testigos de la defensa

El juicio se retomará mañana con la comparecencia de un catequista, Nicanor M., y un médico, Juan Andrés G., mientras que también serán interrogados los de la defensa, entre quienes se encuentran la mujer de De Santos y varios sacerdotes. También está previsto que mañana se practique la prueba pericial, con la presencia de varios forenses y peritos, además de una psicóloga propuesta por la defensa.

En concreto, la Fiscalía atribuye a De Santos cuatro presuntos delitos de abuso sexual, dos contra la salud pública y un último de corrupción de menores o alternativamente otro contra la integridad moral. Es por este procedimiento por el que el ex concejal, sobre quien ya pesan dos años de prisión por un delito continuado de malversación de caudales públicos, abandonó el pasado 30 de marzo la cárcel de Palma, en la que se encontraba de forma preventiva desde el 27 de junio de 2008, tras abonar una fianza de 100.000 euros.

Mientras tanto, en su escrito, la defensa del ex edil, ejercida por el letrado José Ignacio Herrero, niega que se produjesen estos hechos ya que "existe incluso imposibilidad física para que se realizasen", al tiempo que afirma que De Santos "no ha cometido delito alguno", por lo que "sin delito, no cabe hablar de autoría". Es por ello que el abogado del ex concejal pide la libre absolución para su patrocinado.