Los nuevos responsables de limpieza del Ayuntamiento han puesto sus ojos en la ciudad de Oviedo, convertida en referencia en esta materia a nivel nacional y europeo gracias a los avances conseguidos desde principios de los 90.

La teniente de alcalde de Medio Ambiente y presidenta de Emaya, Cristina Cerdó, avanzó en una entrevista concedida a este diario que una de las primeras acciones que llevarán a cabo los gestores de la compañía será "salir afuera para ver cómo han resuelto el tema de la limpieza otras ciudades", con especial atención a los exitosos métodos de la citada urbe.

La capital asturiana se ha erigido en un modelo a seguir tanto en limpieza viaria como en la gestión de la recogida selectiva y el mantenimiento de las calles, lo que ha llevado a su Ayuntamiento (gobernado por el PP) a recibir varios galardones a nivel nacional como la Escoba de oro. Es sabido, incluso fuera del Principado, que en Oviedo es muy difícil ver a una persona tirando un papel a la calle, una actitud que dista mucho de la que constatan los responsables de Emaya en la capital palmesana.

Limpiadores en la calle

La ciudad asturiana cuenta actualmente con unas 350 personas para realizar la limpieza diaria de las calles, de las cuales 150 trabajan a mano o en vehículos baldeando (limpiando con agua a presión) las vías. El resto de efectivos refuerza por la mañana la limpieza y el mantenimiento con barredoras y más baldeadoras.

El número de limpiadores de Oviedo supera con creces el de Palma, pese a que la primera cuenta con casi 220.000 habitantes y la segunda supera los 400.000. Ciutat dispone de 285 personas en la calle al día, aunque no actúan por la noche y sí por la mañana, según han explicado fuentes de Emaya.

El secreto para lograr una ciudad pulcra lo revela el concejal de Limpieza, Benjamín Rodríguez: "Nos hemos dirigido a la población en general, empezando por la base y concienciando especialmente a los niños y jóvenes en las escuelas e institutos ".

La efectividad de la limpieza y las campañas de sensibilización han dado un resultado espectacular al Ayuntamiento de esta localidad. "Los ciudadanos han respondido porque han visto los resultados y se han acostumbrado a ver las calles limpias", agrega.

El edil no duda en afirmar que el sistema se puede aplicar con éxito "en cualquier ciudad", si bien es cierto que Palma presenta algunas diferencias con Oviedo por la presencia masiva de turistas de múltiples procedencias en sus calles y por la escasez de agua, un bien mucho más abundante en Asturias.