La mayor preocupación del Ejecutivo es que la Comisión Europea respalde el plan presupuestario con las medidas necesarias para reducir el déficit público al 3,1% del PIB en 2017, lo que supone un ajuste de unos 5.500 millones de euros. El gobierno de Rajoy se ha centrado en la mejora de la recaudación, léase subir los impuestos. Entre otros, aumento de los gravámenes al tabaco, bebidas alcohólicas así como las carbonatadas y azucaradas; aumento del impuesto de sociedades; eliminación de algunas de las deducciones del impuesto que grava los beneficios de las grandes empresas y que hacen que paguen un tipo real efectivo inferior al 10% de sus beneficios; algunas medidas contra el fraude fiscal, siendo la más "vistosa" el limitar a 1000 euros los pagos en efectivo; endurecimiento de la posibilidad de aplazamiento de pago del Iva y deudas tributarias. El aumento de recaudación previsto ronda los 7.500 millones de euros.
El Gobierno ha aprobado los objetivos macroeconómicos (2017/19), difíciles de evaluar y predecir en el marco de desequilibrios estructurales que dominan la economía global y la nuestra en particular. Y también ha aprobado el techo de gasto para 2017, fijado en 118.337 millones. La necesidad de contar con el apoyo del PSOE para aprobar tal techo de gasto ha llevado al Gobierno a aceptar una subida del 8% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en 2017. De los 655,20 euros al mes actuales a 707,6 euros, una subida de 52,4 euros al mes. Se trata de la mayor alza del SMI en 30 años, aunque lejos todavía de 60% del salario medio tal y como recomienda la Carta Social Europea. Pero tal placet al techo de gasto no implica necesariamente el voto positivo de los socialistas al Presupuesto 2017 de Rajoy. El Presidente Rajoy y sus acólitos de C's pedirán (¡le exigirán!) a los socialistas responsabilidad (¿otra vez?) para garantizar la gobernabilidad. Si así fuera, el PSOE perdería la escasa credibilidad que todavía goza. Los socialistas, tocados como están, ¿presentarán unos presupuestos alternativos? Es posible que Rajoy, no necesite a los socialistas para obtener mayoría absoluta en primera instancia si cuenta con los votos (además de Ciudadanos) de los nacionalistas (especialmente del PNV), y de algunos partidos del grupo mixto a cambios de ciertas prebendas, a modo de inversiones,en sus territorios. En caso de que así no fuera, el PSOE ¿qué tipo de enmiendas piensan presentar?
La situacion politica actual, un gobierno en minoría y un parlamento plural, exige del gobierno y de la oposición capacidad de diálogo y concertacion. Ahora el ojo del huracán esta instalado en los Presupuestos. Pero hay otros temas en el congelador, uno de ellos (no el único,pero probablemente el más urgente) son las pensiones. Su fondo de reserva ha pasado en los años del gobierno de Rajoy de 67 millones de euros a los 16 que restaran finales del año. El mes de noviembre se han deducido del Fondo 9,5 millones, y 19 durante el presente año. La solucion no es fácil, pero hay que abordarla desde el Pacto de Toledo, que no se ha reunido ni una sóla vez durante los cuatros años del gobierno de la mayoría absoluta de Rajoy. Otro tema que arde es la financiación de las CC.AA. Se les ha ampliado en una décima su margen de deficit, una decisión en la que sólo dos ejecutivos socialistas, los de Balears y la Comunidad Valenciana, junto con Catalunya, votaron en contra en el Consejo de Política Fiscal y Financiera y se desmarcaron de la abstención acordada por el PSOE. El motivo es claro: es pan para hoy y hambre para mañana, si no se emprende una profunda revisión del vigente e injusto marco de Financiación de las autonomías
