Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Reforma constitucional

Es extraño que, a la vista de que vamos a entrar en el octavo mes sin gobierno, no sea ya un clamor la necesidad de reformar la Constitución para evitar que el caso se repita en el futuro. En efecto, el viejo bipartidismo ha muerto, y todo indica que los partidos emergentes instarán una reforma de la ley electoral que acentuará la proporcionalidad y, por consiguiente, mantendrá y aun incrementará -por el surgimiento de nuevos actores- la necesidad de pactos para formar mayorías de gobierno. Así las cosas, resultaría prudente mejorar el artículo 99 de la Constitución Española, que es el que determina cómo se forma gobierno y que -a la vista está- no está siendo muy funcional.

Hay diversas soluciones al caso, pero quizá la que tenemos más a mano es la que se utiliza en el ámbito municipal: si no se consiguiese en un determinado plazo una mayoría de gobierno, sería investido presidente del Gobierno quien encabezase la formación más votada. Esta solución no garantizaría la gobernabilidad, ya que a posteriori tendría que lograrse igualmente una mayoría de gobierno capaz de sacar adelante leyes, pero evitaría la provisionalidad y el vacío de situaciones como la actual en España.

Otras soluciones serían las basadas en elecciones a dos vueltas, pero estas son más propias de sistemas presidencialistas que parlamentarios. De cualquier modo, el debate debería quedar definitivamente abierto.

Compartir el artículo

stats