El director de La Vanguardia ha hecho su primera entrevista al nuevo presidente de la Generalitat Carles Puigdemont, y el personaje que resulta de este retrato periodístico tiene rasgos de verdadero extraterrestre.
A la cuestión planteada por el entrevistador de que el Gobierno en funciones ya ha presentado recurso de inconstitucionalidad contra la 'Conselleria d'Afers Exteriors' y contra la comisión del proceso constituyente, el interpelado contesta: Son un ejemplo más del doble lenguaje de Rajoy, que en privado ofrece dialogar pero en público mantiene su hostilidad hacia Catalunya. Ante un Govern que tiende la mano, Rajoy demuestra la voluntad de judicializar la vida política"? A la pregunta de si reconoce la autoridad del Tribunal Constitucional responde que "Quien no reconoce la auctoritas del tribunal es él mismo". Y en otro lugar afirma que la declaración de ruptura del 9 de noviembre, suspendida por el Constitucional, "está políticamente vigente". Tras estos disparates, garantiza "ortodoxia legal" en la actuación del Govern?
¿Es hostilidad hacia Cataluña abortar medidas inconstitucionales que tienden a avanzar hacia una independencia que no tiene apoyatura legal alguna? ¿Cómo puede hablar de 'ortodoxia legal' quien se empeña en mantener vigente una declaración de insurgencia contra la legalidad vigente? Parecería que el nuevo inquilino del hermoso palacio de la Generalitat proviene de algún exótico planeta si no estuviera todo sibilinamente calculado.
