Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Seguir tropezando

Tres polémicas en menos de dos meses a propósito del personal eventual de esta comunidad autónoma. Sin contar el ascenso de la hermana del alcalde de Palma, que al menos es funcionaria. El nuevo Govern lleva números de récord, que han sido objeto de un sesudo análisis en la comisión de seguimiento del pacto de gobierno el CSPG, que podríamos llamarle por sus siglas, aunque sean casi los mismos que se reúnen en el Consell de Govern. Un encuentro que ha servido para que conozcamos los currículums de los asesores, incluido el asombroso mérito de uno de ellos de haber presidido una comunidad de vecinos. Inigualable. El último de los nombres en levantar suspicacias ha sido el de Pau Thomàs. El apellido les suena por su padre, actual vicepresidente del Parlament y otrora conseller de Salud. Pues bien, su vástago fue nombrado asesor del departamento de Trabajo el pasado 18 de julio, con un sueldo anual de 46.200 euros. 3.300 euros en catorce pagas, para los que somos de letras. La misma remuneración que debía percibir Jordan Thomas como asesor también, pero del IBSalut, antes de que presentara su renuncia al cargo. El tercero en discordia es Juli Fuster, director gerente del mismo servicio de Salud y pareja de la consellera, Patricia Gómez.

El primero de los debates que se abren ante estos nombramientos es el de la capacitación profesional de estos consultores para desarrollar su cometido. Probablemente el caso de Fuster sea el más claro, por su experiencia como médico y porque ocupó el mismo cargo en el anterior Pacte de Progrés. Pau Thomàs es licenciado en Ciencias Políticas y de la Administración y máster en Gestión de la Comunicación Política y Electoral. Tiene conocimientos de comunicación digital y experiencia en la empresa privada, aunque éste es su primer cargo público. El perfil de Jordan Thomas es el que más críticas ha provocado al ser un joven de veinte años sin formación ni experiencia en gestión sanitaria, cuyo principal mérito fue ir por detrás de Fuster en la candidatura socialista de Santanyí uno de los pocos municipios que han quedado en manos del PP y donde no se han podido colocar a quienes hicieron campaña. Dimitió no por su falta de preparación eso ya no avergüenza a nadie, sino "por el revuelo que mi designación ha provocado". Si nadie hubiera puesto el grito en el cielo, seguiría en su cargo.

Más allá de currículums, la Real Academia define nepotismo como la "desmedida preferencia que algunos dan a sus parientes para las concesiones o empleos públicos". La cuestión ética aquí es si, por encima de todos los posibles aspirantes a los cargos, ha habido un trato preferente hacia estas personas a la hora de nombrarlas. Para quien las colocó, el parentesco no es un mérito pero tampoco un demérito. Para su socio, hay que tener en cuenta que fueron nombrados en instituciones diferentes Vicenç Thomàs está en el Parlament y su hijo en el Govern. Para quien les apoya, la imagen que se da es nefasta pero se ha forzado la dimisión del eslabón más débil de la cadena por debilidad me vienen más a la cabeza los muchos jóvenes con dos carreras que trabajan de camareros en Londres que uno de 20 años que aceptó cobrar un sueldo de 46.000 euros. Y para la oposición, es enchufismo y nepotismo, claro.

Las redes sociales bienvenidas sean democratizan la información y la opinión. Ocurrió, por ejemplo, con las manifestaciones educativas contra el Govern Bauzá. Una lección de la que algunos deberían tomar nota, porque ocurre ahora. Con un ejército de internautas afines al PP rastreando el BOIB en busca de los nombramientos algunos se han quedado sin ocupación mejor es, cuanto menos, de torpeza política tropezar tres veces con la misma piedra.

Sin embargo, lo que más llama la atención es el intercambio de argumentos de todos los partidos políticos de esta comunidad dependiendo de si están en el poder o en la oposición. Hace sólo tres años bendita hemeroteca, el conseller de Turismo del PP, Carlos Delgado, nombraba a su pareja, Lourdes Reynés, como asesora técnica de su departamento con la misma justificación que los de ahora: su amplio currículum y el hecho de que su relación sentimental no debía suponer un lastre para sus aspiraciones profesionales. A los pocos días la destituyó, también tras las críticas recibidas. Pero ¡ay!, que quienes entonces clamaban al cielo, pidiendo la dimisión del propio Delgado, son los que en la actualidad copan las portadas de los periódicos por hacer lo mismo que antes denunciaban. Podríamos hacer apuestas sobre cuánto tardarán en invertirse también los razonamientos a propósito de las inversiones del Estado en Balears o en las cifras del paro, por ejemplo. ¿Cuándo empezará el nuevo ejecutivo en atribuir los buenos datos si es que se producen a su gestión y los populares en denunciar la precarización del mercado laboral si es que se mantiene?. Una se teme que, hasta que el debate político sea algo más que un cruce de acusaciones de patio de colegio en que la ética dependa sólo del sujeto de la acción, seguiremos viendo cómo familiares y demás paniaguados de los partidos son colocados a expensas del bolsillo de los ciudadanos. Feliz subida de impuestos.

Compartir el artículo

stats