La patronal de grandes superficies (Anged) exige al Consell de Mallorca que anule y deje sin efectos el plan de equipamientos comerciales cuya aprobación inicial se produjo a finales del pasado año, al considerar que con él se está vulnerando la legislación europea, según consta en las alegaciones presentadas este mes por la citada organización empresarial. El argumento esgrimido es que la institución insular ha optado por prohibir la implantación de nuevos establecimientos dependiendo de la zona sin "justificación alguna sobre los criterios de necesidad y proporcionalidad, ni de qué modo las medidas acordadas logran la consecución de los objetivos perseguidos".

Desde Anged se pone de relieve que la normativa europea es muy poco permisiva a la hora de dejar que los Estados miembros limiten el acceso a una actividad de servicios, y en este sentido se subraya que el plan de equipamientos comerciales elaborado por el Consell de Mallorca interviene "directamente en el mercado limitando los espacios en los que se pueda implantar un establecimiento comercial".

Zonas del plan

Hay que recordar que el citado plan contempla que solo en algunos puntos de Palma y Marratxí no existan límites respecto al tamaño de los nuevos comercios, pero fijando fuertes requisitos relacionados con plazas de estacionamiento o accesos, que en Inca y Manacor ese límite máximo sea de 30.000 y 20.000 metros cuadrados respectivamente, para reducir a 5.000 ese tope en las zonas más turísticas, a 2.500 en las poblaciones de tamaño medio, y a 700 metros cuadrados en el resto de Mallorca .

Por ello, Anged esgrime que el plan del Consell "prohíbe, limita y circunscribe la implantación de los establecimientos comerciales en unas zonas geográficas determinadas", algo que la directiva comunitaria solo permite si se garantiza que se dan "condiciones de no discriminación, necesidad y proporcionalidad", punto este último que en opinión de las grandes superficies no se ha tenido en cuenta. Por ello, se exige la citada anulación.

Hay que recordar que las patronales del comercio tradicional también han presentado alegaciones al plan de equipamientos, pero éstas van en sentido opuesto a las de Anged, ya que, por ejemplo, entre los objetivos que persiguen las pequeñas empresas está el que se limite aún más el tamaño de los establecimientos, situándolo en los 1.500 metros cuadrados, y no en los 2.500, en las poblaciones de tamaño medio de la isla.