Jaume Far, desde esta mañana director de la Oficina Anticorrupción de Balears, ha afirmado que "la tentación por el lucro indebido es amplia y casi onmipresente, toda persona esta 'condenada' a corromperse en algún momento, dependiendo de sus posibilidades y sus circunstancias", por lo que ha confiado en que "la mera presencia" de la Oficina Anticorrupción "sea un motivo suficiente como para desistir de estas intenciones". Con estas palabras Far ha concluido su discurso en el acto de toma de posesión del cargo en el Parlament, en el que ha "prometido" guardar y hacer guardar la Constitución y el Estatut d'Autonomia.

En su intervención, Far ha lanzado un alegato contra la corrupción y ha argumentado la necesidad de la existencia de una Oficina Anticorrupción frente a quienes cuestionan la utilidad de este organismo cuando ya existe la Sindicatura de Comptes y la Fiscalía. "Sencillamente porque se trata de una Oficina que nace exclusivamente para trabajar en el ámbito de la lucha cobra las actuaciones corruptas", ha contestado Far a estas dudas. Así, ha recordado que la Sindicatura de Comptes lleva a cabo una función fiscalizadora con el fin de que los recursos públicos "se inviertan cumpliendo los principios de legalidad, eficacia, eficiencia y economía" y "no tiene la lucha contra la corrupción entre sus objetivos". En cuanto a la Fiscalía, "el origen de sus diligencias de investigación se encuentra, en la mayoría de los casos, en los escritos de denuncia" y "al igual que la Sindicatura, no actúa normalmente de oficio", sino por "denuncia de personas o entidades".

En cambio, la Oficina Anticorrupción no tiene entre sus cometidos "analizar si los fondos publicos se han gastado de manera eficiente y con los requisitos formales que marcan las leyes de presupuestos y de contratación", sino "ir un paso más allá, detectar el fraude o el engaño en el uso de los fondos públicos y, en su caso, denunciar ante Fiscalía". Para ello, dispondrá de "procedimientos exclusivos de selección de actuaciones presuntamente fraudulentas mediante la elaboración de mapas de riesgos y sistemas de datos, las analizará con herramientas informáticas adecuadas y las investigará a través de técnicas de auditoría forense".

Ha resaltado que "es la primera vez que existe una Oficina como esta, que quiere actuar de oficio, con un procedimiento exclusivo" y que "está llamada" a ser la "principal encargada" de denunciar los delitos de corrupción.

Entre su primeras actuaciones, estará la redacción del reglamento de funcionamiento y régimen interno, que incluirá "alguna medida de protección de los denunciantes", se establecerán contactos con las oficinas de Cataluña y Valencia para intercambiar las mejores prácticas y evitar los problemas con los que se han encontrado" y se reunirá también con Fiscalía y Sindicatura de Comptes para fijar los mecanismos de colaboración.

Tras prometer su cargo, Far ha precisado que según sus cálculos la Oficina necesitará unas quince personas yha confiado en que empiece a dar resultados este mismo año.