La aerolínea Vueling señaló ayer en Palma que está "investigando" la expulsión de dos pasajeras el pasado sábado de un avión que iba a cubrir el trayecto entre Barcelona y Maó por, presuntamente, hablar catalán a una de las auxiliares de vuelo.

"Nos apena mucho. Estamos investigándolo, tanto por el lado de nuestros empleados como por el de nuestra clienta. Somos una empresa con más de 50 nacionalidades, volamos a cuarenta países y somos muy respetuosos con estos temas. Claramente garantizamos el derecho de nuestros pasajeros a hablar catalán", subrayó Manuel Ambriz, director de Red de la aerolínea.

El ejecutivo, que ofrecía una comparecencia pública para anunciar la apertura de tres nuevas rutas desde Mallorca a partir de la próxima primavera, no confirmó ni desmintió el episodio. "Queremos tener la película completa. Vamos a manejar este asunto por los canales adecuados", insistió.

Ambriz recordó que "la norma obliga" a su personal a comunicarse únicamente "en inglés y en castellano", pero aseguró que "la mayoría" de sus trabajadores que operan entre Catalunya, Balears y Valencia "entienden el catalán".

Hay dos versiones opuestas sobre los hechos. Margarita Camps, residente en Menorca de 72 años, relató al digital Vilaweb.cat que una auxiliar de vuelo le reprochó que se dirigiera a ella en catalán, preguntándole si no entendía castellano. Según esta misma versión de los hechos, otra pasajera afeó a la trabajadora su actitud. Instantes después el piloto las llamó a la cabina y les comunicó que debían abandonar el avión.

Sin embargo, ayer un hombre que aseguró haber presenciado el incidente, indicó a través de las redes sociales que las dos pasajeras fueron desalojadas montaron un altercado después de exigir a la azafata que les hablara en catalán. La trabajadora rompió a llorar, según esta versión.

La polémica hizo reaccionar ayer al Govern balear. La consellera de Cultura, Fanny Tur, habló con los responsables de la empresa, "pidiendo su postura ante los hechos y transmitiéndoles la gravedad de los hechos denunciados", indicó la Conselleria en un comunicado. Asimismo, recordó a la aerolínea que "Balears son un territorio con dos lenguas oficiales que todos los ciudadanos tienen derecho a emplearlas."

Recurso fallido

El Govern desestimó el martes el recurso de alzada que Vueling presentó contra la multa de 340.000 euros que le impuso en julio por el caos aéreo de 2016, cuando 190.000 pasajeros con destino o salida de las islas sufrieron retrasos y cancelaciones.

La aerolínea tiene ahora dos meses para presentar un recurso contencioso. Independientemente de si decide hacerlo o no, deberá desembolsar el importe de la sanción antes de Navidades de manera cautelar.