Ha sido una experiencia que repetirían. Es la conclusión de las doce personas que a través de la Universitat de les Illes Balears han participado en los programas de movilidad internacional y han dedicado un tiempo de su formación a contribuir a proyectos de cooperación y solidaridad en Sudamérica.

Perú, Bolivia, Ecuador, son los tres países en los que “los embajadores de la Comunidad y la UIB”, según los definió la consellera de Servicios Sociales y Cooperación, Fina Santiago, y el rector de la universidad, Llorenç Huguet, han colaborado en proyectos educativos, sociales y sanitarios.

En un acto realizado ayer en la UIB, los once alumnos más una persona del personal de administración y servicios que participaron de los proyectos, explicaron sus experiencias y vivencias. Un relato que fue más allá de la ayuda que han podido aportar en estos países y los conocimientos académicos que han adquirido.

Sobre todo, explicaron, tras esta experiencia han aprendido valores que les han enriquecido como personas. “Te vas con una idea, pero al estar allí se te desmontan todas las esquemas” o “llegar allí no es fácil, cuando te quitas la mirada europea y vives como lo hacen allí es espectacular”, explicaron los participantes.

Muchos de ellos también aprovecharon los días libres para recorrer el país en el que se encontraban, empaparse de la cultura, gastronomía y su forma de vida. La consellera Santiago quiso dar las gracias a los participantes “por compartir un tiempo y un espacio con gente más necesitada que nosotros”. El rector de la UIB les dijo que son un ejemplo para otros estudiantes.

Levántate mujer

“No me lo pensé dos veces”, relató Cinthia Frias, cuando recordó el momento en que le surgió la oportunidad de participar en un proyecto para ayudar a mujeres que han sufrido explotación sexual o trata en Bolivia. Es su país natal aunque actualmente tiene su vida establecida en Mallorca. “No es fácil definir en palabras como boliviana lo que he vivido allí”, explicó. Y señaló que poder participar el proyecto le ha devuelto su identidad.

Frias está especializada en Psicología. En Bolivia colaboró con la Fundación de Solidaridad Amaranta, en el centro de acogida transitoria Sayari Warmi, que quiere decir “Levántate mujer”, en la región de Cochabamba. Explicó que el trabajo de su equipo era ayudar a jóvenes y adolescentes que han sido víctimas de explotación sexual. “Es un proyecto de recuperación de las adolescentes y atención psicológica”.

Relató que al centro llegaban una quince mujeres a la semana y la parte más difícil en muchos casos eran los primeros días cuando llegaba una mujer, ya que muchas de ellas sufren trastornos psicológicos causados por la dureza de lo que han vivido y necesitan ayuda y atención.

Los más vulnerables

Más testimonios, Blanca Carriquí y Marta Egidos estuvieron ayudando y enseñando a niños y niñas que se encontraban ingresados en dos hospitales en la capital de Perú, Lima. Su trabajo era “llevar la escuela a los niños hospitalizados” algunos con enfermedades complicadas, para que pudiesen aprender y formarse, pero también para que pudiesen desconectar de su realidad, jugar y pasárselo bien.

Otra de las participantes que estuvo en Perú, Rosa Illa, que forma parte del personal de la UIB, explicó que “suena a tópico, pero me ha abierto la mirada y la perspectiva. Cuando vuelves lo haces con una información en la cabeza que aun estoy digiriendo y reflexionando”. Junto a la estudiante Neus Diéguez, estuvó en un centro psiquiátrico para niños y adolescentes menores de edad.