La confianza de los empresarios respecto a la marcha de sus negocios durante el otoño que acaba de comenzar ha dejado de crecer, pero este parón se produce en niveles máximos, o lo que es lo mismo, parece que se ha tocado techo y que la opinión de la mayoría es que las cosas difícilmente pueden ir mejor.

La encuesta publicada ayer por los institutos de estadística español y balear (INE e Ibestat) desvela que si se analizan las expectativas de los empresarios para el cuarto trimestre de este año, éstas son muy similares que las que tenían para finales del pasado ejercicio, con un crecimiento de solo una décima, pero en cualquier caso en niveles máximos para esa época del año.

Hay diferencias por sectores. Los servicios, excluyendo el comercio, la hostelería y el transporte, son los que muestran el mayor alza en su optimismo respecto a lo que va a suceder durante los próximos meses, seguidos de la construcción. El comercio también muestra un aumento, aunque moderado. Por contra, la hostelería y el transporte reflejan un ligero descenso en su nivel de confianza, con una caída mucho más apreciable en el caso de la industria.

Por islas, Menorca es la que presenta el más apreciable aumento en la confianza de los empresarios, mientras que en Mallorca baja ligeramente y de forma más notable en las Pitiüses.

Bajada respecto al verano

Una advertencia, estos datos corresponden a las previsiones empresariales para este otoño en comparación con el del pasado año. Porque si se compara el cuarto trimestre con el tercero, resulta evidente que esa confianza baja con carácter general porque en las islas son muy pocos los que esperan que les vaya mejor en otoño que en verano.

Eso explica que respecto al trimestre anterior, esta confianza balear baje en más de cinco puntos (uno de los mayores descensos del país) a causa de la estacionalidad de la economía de las islas. Es por ello que esta comparación resulta mucho menos significativa que la de carácter interanual y no debe ser equiparada a la evolución de otras autonomías mucho menos ligadas a la actividad turística.

La citada encuesta no solo contempla las perspectivos de los empresarios sobre la marcha de su negocio durante los últimos tres meses de este año, sino que ademas recoge su valoración de cómo ha ido el verano. Y aquí la satisfacción de los empresarios del archipiélago alcanza el nivel más alto desde 2013, cuando se comenzaron a publicar estos datos, y se sitúa muy por encima de la media española.

Según esta encuesta, para el 30% de las empresas isleñas el negocio ha tenido una evolución favorable durante el tercer trimestre del año, para un 60% ha sido estable, y solo para un 10% el resultado ha sido desfavorable.

Como es lógico, la mayor satisfacción ante lo sucedido durante el periodo estival corresponde a la hostelería y el turismo, con un 46,5% de los negocios con una evolución favorable y un 48,1% estable, seguido del comercio, con un 31% favorable y un 60,7% estable.