La Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE) criticó ayer que se estén arrancando olivos y almendros para combatir la bacteria Xylella fastidiosa, que en España está afectando a zonas de Balears y Alicante, porque eso es "destruir el paisaje", al tiempo que propusieron un "enfoque ecológico" para controlarla, como reducir los pesticidas.

La respuesta "no puede ser la erradicación preventiva de plantas, incluso de las no afectadas por la infección", como ha ocurrido en Alicante. Como solución, la organización ha indicado que a medio y largo plazo, la búsqueda de una alternativa pasa por "no alterar, o restaurar el equilibrio natural como propugnan los principios de la agricultura ecológica".

"La conservación de la agrodiversidad, del medio ambiente y del suelo aumenta la resiliencia de los agrosistemas agrícolas" y "debería ser la prioridad de cualquier intervención", recordaron.