La gerente del Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi), Maria Antònia Garcías, rechazó ayer ante la jueza de refuerzo de instrucción 3 haber acosado laboralmente a una empleada de ese organismo público. Garcías fue denunciada por una trabajadora del Ibavi que asegura haber sido víctima de presiones laborales en dicho organismo que depende del Govern. Garcías prestó declaración durante casi dos horas y asistida por María Ángeles Berrocal, abogada de los servicios jurídicos del Govern. La querellante estuvo representada por Santiago Fiol.

La gerente del Ibavi explicó que el cambio de destino de la querellante se produjo en el contexto de una reestructuración del organismo que se ocupa de las viviendas públicas. Según Garcías, la empleada no se tomó bien esa remodelación y presentó la querella. La alto cargo destacó que la denunciante ha mantenido su categoría y su sueldo en su nueva ubicación.

Por el contrario, la querellante sostiene que los responsables del Ibavi le habían hecho acoso laboral. Una de las manifestaciones de esas presiones habría sido su cambio a otro departamento, donde no le dieron actividad para desarrollar.

"Simplemente he hecho mis funciones, he respondido a todas las preguntas que se me han hecho y he explicado todos los cambios que se han hecho", dijo Garcías a su salida. La imputada explicó que no podía comentar el contenido de su declaración ante la jueza, si bien insistió en que había contestado a todo lo que se le había preguntado.