La crisis del Govern a causa de los contratos a dedo desde conselleries de Més al exjefe de campaña del partido, Jaume Garau, que provocó la salida de Més per Menorca del Ejecutivo balear por la destitución de Ruth Mateu como consellera de Transparencia, fue ayer utilizada por el PP y Xelo Huertas, expresidenta del Parlament expulsada por Podemos, para relanzar la guerra de escaños. Los populares y Huertas rechazaron en la Junta de Portavoces aceptar la petición de Més per Menorca de realizar dos preguntas de control al Govern en los plenos, en lugar de limitarse a una, si no se revisa también la asignación de escaños acordada tras la expulsión de Huertas y Montserrat Seijas de Podemos, de tal modo que estas dos diputadas se sienten junto a los partidos de izquierdas.

El debate sobre este asunto alargó la reunión de la Junta de Portavoces que al final acabó sin adoptar un acuerdo, de tal modo que Més per Menorca continuará con una pregunta al Govern en cada pleno, el mínimo que le corresponde según el Reglamento de la Cámara, y Huertas y Seijas seguirán sentadas con Ciudadanos junto a los escaños del grupo popular.

Nel Martí, de Més per Menorca, argumentó que, dado que su partido ya no forma parte del Govern, le correspondería formular dos preguntas por cada pleno, la mismas que El Pi que cuenta también con tres diputados. Sin embargo, la portavoz popular, Marga Prohens recordó que cuando el PP pidió que se cambiara la asignación de escaños, se le contestó que "no se podían revisar" acuerdos ya adoptados. En este sentido, consideró que si se pueden revisar para atender la petición de Més per Menorca, también es posible hacerlo para los escaños que corresponden a los diputados.

Revisión de acuerdos

"Lo lógico es tratar a todos los grupos por igual", dijo Prohens. Huertas se sumó a su postura en la Junta de Portavoces, según explicó al acabar la reunión el portavoz de El Pi, Jaume Font. Para Nel Martí, "la capacidad de hacer preguntas en los plenos al Govern debería ser proporcional e igual a los grupos parlamentarios que hay en estos momentos", por lo que "la única explicación" para negar a su partido esta posibilidad es que "al PP no le interesa".

La portavoz popular insistió en que debe utilizarse el mismo "criterio", en el sentido de que si al PP se le dijo en su día que la Junta de Portavoces no podía revisar acuerdos tampoco puede hacerlo ahora. "Lo que no puede ser es que dependa de quien lo pida", dijo Prohens quien sostuvo que lo ocurrido "pone de manifiesto la falta de criterio y objetividad" del Parlament y "la incapacidad" del presidente de la Cámara, Baltasar Picornell (Podemos), que "pasa la pelota" a la Junta de Portavoces.

Font, quien apoyó la petición de Més per Menorca, calificó lo ocurrido de pelea "kafkiana" de "patio de colegio", mientras que Laura Camargo, de Podemos, se preguntó "qué opinaría la gente de la calle" al ver a diputados dedicando el tiempo a debatir este tipo de cuestiones. Andreu Alcover, portavoz del PSIB, también mostró su estupefacción y precisó que había optado por no participar en este debate.