Prietas las filas contra la avalancha de denuncias falsas que golpea a los hoteles de la isla. Tanto el Govern balear como las patronales hoteleras están presionando a los gobiernos de España y el Reino Unido para frenar un fenómeno que empieza a hacer mucho daño: como adelantó Diario de Mallorca el 26 de febrero, el año pasado se multiplicaron por ocho las reclamaciones de indemnización de turistas británicos por falsas intoxicaciones en hoteles de todo incluido de Mallorca, a los que pedían más de 50 millones de euros en compensación.

Como consecuencia de ese aumento del 700% en los intentos de engaño, los hoteles explicaban hace ya más un mes a esta diario que estaban dispuestos a dejar de vender camas al mercado británico. Para evitarlo, pretenden que las autoridades británicas modifiquen la legislación de su país, que facilita las denuncias falsas, al obligar en casos como este al hotelero a probar que no intoxicó a nadie, pese a que muchas veces la denuncia se sustancia solo con una caja de pastillas para la diarrea presentada con meses e incluso años de retraso.

Modificaciones normativas

De ello hablaron ayer en Palma la junta directiva de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca y el cónsul general del Reino Unido en España, Lloyd Milen. Al finalizar el encuentro, Lloyd Milen anunciaba que analizarán modificaciones normativas que dificulten las denuncias fraudulentas. Eso requerirá años de trabajo político, pero mientras tanto, Milen se comprometió a advertir a los turistas británicos de las consecuencias penales que puede tener una denuncia falsa. “No toleramos este comportamiento”, subraya Milen, que detalla que el Gobierno británico ha pedido la colaboración de la asociación de agencias de viajes del Reino Unido y ha solicitado apoyo al consejo que gobierna la abogacía, con el objetivo de que evite que algunos bufetes se lucren fomentando reclamaciones fraudulentas.

La presidenta de la patronal hotelera, Inma Benito, explicó a su vez que han pedido ayuda a las fuerzas de seguridad, que este año perseguirán a las empresas que promueven el fraude.

En la misma línea trabaja el Govern balear, que hace diez días salió en defensa del sector. Se encargó de ello el vicepresidente y conseller de Turismo, Biel Barceló, que aprovechó la presencia en la feria de Berlín de la secretaria de Estado de Turismo, Matilde Asián, para coordinarse con los responsables turísticos de Andalucía, la Comunidad Valenciana, Canarias y Cataluña y exigir al Gobierno que pase a la acción. “Exigimos al Gobierno español que presione a las autoridades británicas en este asunto. No se puede tolerar ni el daño a la imagen de nuestras islas ni las pérdidas millonarias de las empresas baleares que estás prácticas supone”, destacaba ayer el vicepresident Barceló.