Dos años después de que el Govern fuera alertado por la posible presencia de Xylella fastidiosa en Mallorca por la anormal muerte de almendros en una finca de Son Carrió, los técnicos de la Conselleria de Agricultura y Medio Ambiente volvieron a obviar esa posibilidad cuando se detectaron los mismos síntomas en cuatro fincas de Santa Margalida. A diferencia de en el núcleo inicial, en este nuevo foco los investigadores no pudieron atribuir la muerte al hongo de la madera. De las seis muestras tomadas, cuatro no presentaban micosis. Pese a la alerta por la mortal bacteria dos años antes, al no poder atribuir el mal al hongo, en esta ocasión la Conselleria acusó a las ovejas de la muerte de los almendros.

El nuevo aviso llegó en 2012. En una carta del entonces alcalde de Santa Margalida, Miquel Cifre, dirigida al entonces conseller de Agricultura y Medio Ambiente, Biel Company, se alertaba de "la preocupación de varios cultivadores de almendras del municipio por la problemática que afecta a este árbol". En 2010, la elevada y acelerada muerte de almendros en Son Carrió había llevado al investigador Eduardo Moralejo a alertar a la Conselleria de la posible presencia de la Xylella fastidiosa en Mallorca. Pese a este aviso, en el nuevo foco en Santa Margalida ni se planteó que la causa pudiera hallarse en la mortal bacteria.

Muestras en cuatro fincas

En cuatro fincas de Santa Margalida se detectaron los mismos síntomas que en Son Carrió: hojas amarillentas y desecación de los árboles. Los mismos síntomas que se atribuyen a la Xylella. Tras la misiva de Miquel Cifre, técnicos de Agricultura fueron a tomar muestras de los árboles moribundos. Si la hipótesis era -y ha sido hasta ahora- que el hongo y no la bacteria causa la muerte de miles de almendros en las islas, en cuatro de las seis muestras tomadas en Santa Margalida los árboles no tenían el hongo. Sin embargo, lejos de indagar en la hipótesis planteada ya por entonces por Moralejo alertando sobre la Xylella, la Consellería atribuyó a la presencia de ovejas la muerte de los almendros.

En la respuesta del laboratorio de Sanidad Vegetal al edil de Santa Margalida, rubricada por la entonces directora general de Medio Rural y Marino, Margaret Mercadal, se concluye que "una primavera seca sumada a la competencia del pasto de ovejas por la humedad disponible" era la causa de la desecación de los almendros.

A esta conclusión se llega pese a que en dos de las fincas en las que no se encontraron hongos tampoco había ovejas. Y si bien se señala el estado de semiabandono de una de estas dos fincas, la otra se describe con "terreno labrado sin pasto ni hierba espontánea".

Hoy, en numerosas fincas de la zona que se extienden sobre una franja de dos kilómetros y medio, algunas cuidadas y otras abandonadas, la mayoría de los almendros están muertos, enfermos, o ya se han arrancado y quemado.

Pese a que la Conselleria sigue sin atribuir la muerte ni de estos almendros en concreto ni la pérdida de 12.000 hectáreas de este árbol en los últimos diez años, tampoco lo descarta. A las sospechas de los productores de almendras de que la Xylella se encuentre detrás de la elevada muerte de estos árboles, se suma también la hipótesis del científico Eduardo Moralejo, el mismo que alertó de la bacteria en Son Carrió y que en las páginas de este diario señaló abiertamente que la bacteria es la causa de la muerte de más de 100.000 almendros en la isla.

Sigue sin vincular la bacteria

A día de hoy, y según la última actualización de datos del Govern, Balears tiene 132 casos confirmados de Xylella, principalmente en almendros, olivos, acebuches y plantas ornamentales. La mitad de las muestras de almendros tomadas por la Conselleria ha dado positivo de la bacteria y convierten a esta especie en el principal foco de la plaga en Balears.

Cabe recordar que por la foto de un acebuche, desde la Conselleria se señaló desde el primer momento que la plaga está en la isla, al menos, desde 2012. Ese mismo año, el primer edil de Santa Margalida avisaba a la conselleria de la anormal muerte de almendros en su municipio.

El conseller en esas fechas y hoy candidato a la presidencia del PP en las islas, Biel Company, se ha mostrado especialmente suave con su sucesor en el cargo, el conseller Vicenç Vidal, a la hora de preguntarle por la Xylella, lo que contrasta con la dureza de sus críticas por otros temas.

De confirmarse los peores temores de los agricultores y la hipótesis del científico Moralejo, lejos de los 132 casos de los que se habla, la Xylella habría infectado en la última década más de cien mil árboles en el archipiélago. De momento, el caso del foco de Santa Margalida tumba la teoría más extendida hasta la fecha que achacaba la muerte de los almendros al hongo de la madera. Cuatro de los seis árboles analizados no presentaban el hongo.