A finales de esta semana o principios de la que viene se celebrará una cumbre entre el presidente del PP, Miquel Vidal, y el senador autonómico que ya ha anunciado que presenta per liderar el partido, José Ramón Bauzá. Ha trascendido poco del orden del día del encuentro. Lo único que se sabe es que Miquel Vidal expondrá al expresident que quiere evitar a toda costa una nueva guerra interna entre bandos durante la carrera del congreso regional. Asimismo, el máximo mandatario del PP tiene un encargo de Fernando Martínez Maíllo, número dos de María Dolores de Cospedal. Este encargo no es otro que el de intentar que solo se presente una lista que englobe todas las sensibilidades del partido en las islas.
Fuentes del partido señalaron el pasado lunes que Vidal lo intentará, pero con la irrupción de José Ramón Bauzá en la carrera del congreso regional carrera del congreso regionalse antoja "del todo imposible que puedan confluir con Company y ahora tampoco con Jaime Martínez".
Vidal admitió a este periódico que tenía previsto encontrarse con Bauzá en los próximos días. Aseguró que tenían una comida pendiente. "Yo hablo con los tres, con José Ramón, con Jaime Martínez y con Biel Company", apuntó el presidente del PP en alusión a los tres posibles candidatos que en estos momentos tienen todos los números para optar a presidir el PP balear. En febrero se debe celebrar el congreso nacional y se sabe que el regional tendrá lugar entre finales de marzo y principios del mes de abril.
Vidal señaló que este tipo de encuentros "son habituales" y entran dentro del cometido del presidente del PP. No quiso desvelar los temas que tenía pensado abordar con el expresident del Govern y del partido. Sin embargo, fuentes cercanas a la cúpula popular apuntaron que una de las principales preocupaciones de Vidal es que no se vuelva a reproducir la guerra abierta entre bandos populares que se vivió cuando los críticos, ahora regionalistas, se amotinaron para desalojar al propio Bauzá de la presidencia del partido después de haber perdido 15 diputados en las elecciones de mayo de 2011.
Por otra parte, el gran cometido de Vidal es cumplir la petición expresa de la cúpula nacional del partido que pasa por conseguir articular una candidatura de consenso que aglutine todas las sensibilidades del partido. Una posibilidad que se veía posible con Jaime Martínez, pero es del todo descartada con el anuncio de Bauzá de volverse a presentar a la presidencia del partido.
Se enfrenta a los que le echaron
La principal preocupación en el PP es que no se vuelva a producir un choque de trenes como el que disputaron a finales de 2015 los críticos, ahora regionalistas, con los partidarios del expresident. Hay que recordar que Bauzá se enfrenta a los que le echaron del partido y forzaron su dimisión después de la durísima derrota electoral. Las heridas estaban cicatrizándose en los dos bandos, pero la disputa electoral puede recrudecer tiempos pasados.
En el PP hay quien piensa que Vidal podría llegar a pedir a Bauzá que se retire de la carrera del congreso. Sin embargo, personas allegadas al presidente popular indicaron que cualquier afiliado tiene derecho a presentarse. El cometido de Vidal es evitar que el enfrentamiento entre Company y Bauzá no se vuelva a convertir en una batalla campal y deje tocado al partido y con una patente división interna para afrontar las elecciones autonómicas de 2019.
