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Boulevard

Puestos a elegir entre Bauzá y Company, mejor Trump

La representante de Marratxí en el Consejo Ciudadano de Podemos dimite calificando a la formación de "estado policial"

Expulsado de la sede de su antiguo partido, Herr Kommandant Bauzá se refugia en la Catedral que daba cobijo a los fuera de la ley. Una vez fracasado su asalto desesperado al PP, el senador se presentará a las primarias de PSOE y Podemos

Parapsicología política: Herr Kommandant Bauzá quiere reconquistar Balears. Recibe a continuación una paliza verbal de quienes le jalearon durante sus cuatro años de president, porque han encontrado nuevos amos. Expulsado de la sede de su antiguo partido, se refugia en la Catedral que daba cobijo a los fuera de la ley.

El PP ha ilegalizado a Bauzá. El senador se confunde con un gigante quijotesco, pero solo es un molino mohíno, de quien los populares se ríen a la cara porque pensaban que en su ostracismo madrileño habría recobrado la cordura. Copia los retornos al Consolat protagonizados por James Matas o Sant Francesc d'Antich. Olvida que el primero llevaba un ministerio de Aznar en el morral inmoral, con Prestige incluido. El socialista nunca congregó a cien mil personas que corearan su nombre como una maldición. El senador por el PP y por misericordia fue el president más odiado, solo tiene derecho a transformarse en el más olvidado.

Cuando fracase el asalto desesperado del Bauzá al PP, se presentará a las primarias de PSOE y de Podemos, que también ficha a tenientes generales. Muy dura debe ser la vida del farmacéutico, para que el senador rehúya la bata aunque se embolse los beneficios. Y muy frágil ha de ser el pandemonio de los populares, si sacude sus cimientos un gobernante proscrito y prescrito, que no recetado. La derecha estabiliza a Frankina Armengol.

El desdichado Bauzá pendulea cabizbajo, tras perder los billetes a un ministerio y la calderilla de una delegación del Gobierno. No regresa a favor del PP, sino en contra de Gabriel Company. El president y el conseller derrotados comparten una inteligencia indeterminada, una relación indiferente con la verdad, el desconocimiento absoluto de la duda y la incapacidad del desdoblamiento empático. Destinos paralelos, dos hombres y un castigo. Puestos a elegir, nos quedamos con Donald Trump. La felicidad inundará a Bauzá si se hunde con Company. En tal caso, ambos le harían un favor a Mallorca, tal vez el primero de su trayectoria.

A propósito, el influjo viril de Trump ha llegado a la Audiencia de Balears. La sección segunda quedará segregada en una sala exclusivamente formada por magistrados, y otra solo por magistradas. La promiscuidad es el primer enemigo de la justicia, y esta escisión digna de la alt right debe completarse reservando el tribunal masculino a los juicios de hombres y el femenino a las mujeres. El segundo irá más descansado, porque el varón delinque por naturaleza.

A las nueve de la mañana de ayer sábado, Brígida Mora remitía un extenso correo electrónico a su veintena de compañeros en el Consejo Ciudadano Autonómico de Podemos. La representante de Marratxí en el órgano supremo del partido renunciaba a su cargo, a partir del "caldo de cultivo de nuestro apoyo a los presupuestos" y por los expedientes sancionadores del 7 de noviembre, en que "se juzgaba sin derecho a defensa en el momento y sin oír su versión" al empresario Daniel Bachiller y a las diputadas Xelo Huertas y Montse Seijas. En su opinión, las medidas "son tan absurdas que han hecho reír a casi todo el Parlament".

La dirigente de Podemos califica a su formación de "estado policial". Con un lenguaje descarnado, exclama "¡Qué tristeza en lo que nos hemos convertido! Siento mucho haber dedicado tantas horas de trabajo a construir este monstruo que bajo ningún concepto me representa ni quiero representar". Es la tercera baja que se produce desde el expediente divulgado por Echenique. En su alegato, Mora se pregunta "¿dónde quedó lo de una persona, un cargo?" y confiesa que "ya no me queda la menor esperanza". Es casi tan estremecedor como ver a Company intentando presidir el Govern contra el que escribía tuits con identidad falsa. O al PSOE votando a Rajoy.

Pido públicamente perdón, si el pasado domingo dimos a entender que el concurso de antemano para una conservadora de la Fundació Miró -próximo examen, 21 de diciembre- culminaba la desastrosa gestión cultural de Cort en esta legislatura. El consistorio palmesano se ha empleado a fondo para empeorar la exposición de estatuillas sobredoradas de Lladró en el Solleric, en tiempos de Joan Fageda y en provecho de la mafia del arte. Las autoras del hundimiento artístico de Sa Nostra, que no distinguen a Podemos de su PP, degradan ahora el recinto citado con una muestra de enchufes. Aguardamos ansiosos una retrospectiva de grifos y una antológica de lavavajillas. Si levantara la cabeza mi antepasado el corsario Miguel Buenaventura Vallés Orlandis, marqués de Solleric y constructor del Palau.

No todos los galardones a mallorquines son de justicia, pero el Gobierno es tan cicatero con Mallorca que Antoni Parera Fons debe acumular el doble de méritos que un español para recibir el Nacional de Música de 2016. La isla solo premia a deportistas sudorosos, reconforta que Manacor sea noticia por motivos culturales. El galardonado ha sido el compositor y productor de todos, desde Los Javaloyas a Montserrat Caballé pasando por Lluís Llach o Barcelona'92.

Parera Fons me dictó su autobiografía abreviada. "Da gusto trabajar con profesionales. Hay que crear el partido político del silencio, hacer campaña contra el ruido. Algunos días soy un triunfador, pero ya cuento de entrada con que serán pocos. Me basta con vivir más o menos de acuerdo conmigo mismo". Vean Amor y amistad, para comparar el desempeño de los actores ingleses y americanos con los actorzuelos de Lo que escondían sus ojos.

Reflexión dominical refugiada: "Viatgen a Lesbos, a Idomeni.../ per no veure ni atendre els de casa./ Escriuen la tragèdia aliena/ així tapen la comèdia nostra." (Po-ètica pat-ètica, Bartomeu Bennàssar Vicens).

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