Javier Salinas ha participado hoy en el inicio del curso de los centros diocesanos para despedirse de los casi 400 profesores que forman parte de esos centros educativos. A pesar de que el obispo acude cada año a este acto no se esperaba su asistencia tras su destitución anunciada ayer por el Vaticano provocada por los excesos de la relación su secretaria personal, Sonia Valenzuela.

En el acto, Salinas ha deseado lo mejor a los profesores. "Vengo a deciros adiós y a animaros a continuar con los cambios y la innovación en el mundo indicativo. Tengo una confianza plena en el equipo directivo, en el vicario episcopal y en los directores generales", ha asegurado. Además, el prelado ha confirmado que en su nuevo destino continuará con la labor educativa.