Tan sólo el 22,7% de los estudiantes de Bachillerato (de 16 a 18 años) comen adecuadamente, esto es, de acuerdo a los patrones de la dieta mediterránea, según refleja una encuesta sobre hábitos de alimentación saludable y vida activa en el entorno escolar desarrollada por la dirección general de Salud Pública durante el curso escolar 2014-2015 a través de una plataforma web.
La propia directora general de Salud Pública, Maria Ramos, define la dieta mediterráneacomo aquella dieta alimenticia variada, rica en frutas, verduras, legumbres y frutos secos, con un consumo moderado de carne y una ingesta más frecuente de pescado. Y todo ello regado con aceite de oliva.
Esta encuesta virtual, en la que participaron un total de 742 alumnos y que tendrá continuidad en el tiempo, refleja que el 25% de las estudiantes de Bachillerato de las islas siguen una dieta mediterránea que puede definirse directamente como de mala calidad, porcentaje que en el caso de sus compañeros masculinos se reduce hasta el 10%.
Pero si a esta dieta de mala calidad se le añaden las que precisan de mejoras, en Bachillerato tan solo uno de cada cinco alumnos masculinos (20%) seguiría una dieta mediterránea adecuada, proporción que en el caso de sus compañeras se eleva hasta el 25%. La media de ambas arrojaría el citado porcentaje 22,7%.
Y a estas desalentadoras proporciones se llega desde una alimentación más saludable, es decir, que los jóvenes comen cada vez peor conforme van alcanzando la adolescencia.
Durante la Educación Secundaria (de los 12 a los 16 años), la encuesta refleja que el 38,1% de los estudiantes masculinos siguen una dieta adecuada, porcentaje que en el caso de las mujeres desciende hasta el 31,8%.
Y en Primaria (periodo de escolarización de 6 a 12 años), los porcentajes de alimentación saludable son aún mejores. En este periodo, el 54,7% de los estudiantes masculinos comen adecuadamente mientras que entre sus compañeras el 57,7% sigue las directrices de la saludable dieta mediterránea.
En este sondeo, el primero de este tipo desarrollado exclusivamente en el ámbito balear, han participado 19 centros educativos, 15 públicos y 4 concertados, el 79% de los cuales son de Mallorca y el 21% restante de Menorca.
Un total de 342 alumnos respondieron al cuestionario dedicado a la dieta mediterránea. Y el 80% de ellos afirmaron consumir como mínimo una pieza de fruta o de zumo natural al día. Mientras que un 59,1% aseguró tomar dos piezas de fruta o más por jornada.
La ingesta de verdura se resiente y el porcentaje de los que la consumen una vez al día baja hasta el 66,1% mientras que solo un 39,5% de los participantes en la encuesta afirman tomarla dos o más veces por jornada. Y en términos generales, los chicos consumen más frutas y productos lácteos que las chicas, pero menos verduras.
Más carne que pescado
Y el consumo de carne dos o tres veces por semana gana al de pescado con porcentajes respectivos del 89,2% y 67%. Mientras que el 78,7% declara consumir pasta y/o arroz casi cada día , un 76% dice comer legumbres al menos una vez por semana. Un 83% de los estudiantes asegura consumir los alimentos cocinados o condimentados con aceite de oliva.
Un dato preocupante es que un 27,5% de los participantes en la encuesta aseguran consumir alimentos de los considerados como comida rápida o comida basura y un 23,1% admite que come varios dulces cada día, porcentaje que es bastante mayor entre el género femenino (28,1%), que entre el masculino (19,1%).
La manera de desayunar es sintomática en el desarrollo de hábitos futuros. Así, un 42% de los estudiantes participantes en esta encuesta declara desayunar bollería industrial y más de la mitad (53,4%) aseguran ingerir fruta o un zumo natural a primera hora de la mañana.
Como pasa con la dieta saludable, los hábitos saludables en los desayunos empeoran con la edad. Los estudiantes de Bachillerato son los que muestran el mayor consumo de leche y cerales. Pero también son los que más consumen bollería industrial y zumos envasados y menos fruta y jugos naturales. Por el contrario, los estudiantes que cursan Secundaria son los que declaran consumir más fruta y zumos naturales así como otros lácteos y bocadillos en la primera y, para muchos, comida más importante del día.
