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Solo puede matricular extranjeros, pero ha tenido seis españoles

Para tener alumnado español los centros extranjeros deben dar un mínimo de horas de catalán y de castellano

Al revisar la orden de 1996 para autorizar la enseñanza a la Svenska Skolan se constata que el centro sólo puede matricular alumnado extranjero o con doble nacionalidad. Aún así este curso ha tenido seis alumnos españoles.

Para poder matricular a alumnos españoles el Colegio Sueco debería acometer una serie de cambios curriculares y garantizar unos mínimos de lengua castellana y de catalana y cumplir así con lo que recoge la orden 15 de noviembre de 2000, que regula la enseñanza de las lenguas cooficiales en los centros docentes extranjeros.

Al conocer esta situación respecto a los alumnos nacionales, la madre de una estudiante española presentó una denuncia el pasado mes de abril. Expuso ante la Policía Nacional su inquietud ante el hecho de que sus hija haya estado escolarizada cuatro años (ha empezado ya la Primaria) en un centro que en teoría no podía tener alumnos españoles y teme tener problemas para incorporarse a otro centro después. Recordaba además que en estos últimos cuatro años ha pagado alrededor de 20.000 euros en conceptos de matrícula. La denuncia finalmente fue archivada al estar mal formulada, pero algunas familias están estudiando replantearla hablando directamente de estafa.

Respecto a la falta de información sobre si el gobierno sueco autoriza la enseñanza de Infantil y Secundaria en el centro hay familias -este diario tiene constancia de al menos dos- que han tenido problemas al abandonar el colegio palmesano e intentar escolarizarse en Suecia al no contar con un expediente oficial. Infantil no genera dificultades al no ser un periodo obligatorio, como tampoco lo plantea incorporarse a un instituto español, que acepta a todos los estudiantes, vengan o no con expediente de su país de origen.

El actual director Stefan Sandqvist presentó su dimisión el pasado mayo. Este diario se puso en contacto con él para obtener más datos sobre la situación actual, pero en su escrito de contestación no respondió a ninguna de las preguntas que se le plantearon.

En el documento remitido, Sandqvist pone el acento en que en la Svenska Skolan las ratios por clase están por debajo del resto de colegios de las islas, tanto públicos como privados, y que en los últimos años "la dedicación al centro y su gestión" ha propiciado una "fiebre" de demanda de plazas.

Sandqvist achaca las situaciones de tensión vividas el último año en la Asociación Sueca de Enseñanza a "la falta de memoria de nuevos padres" sobre "el origen del centro o sobre quienes ayudaron a su crecimiento". Cree que hay "gente que por motivos espúreos quiere desestabilizar el colegio".

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