Los asesores de la exdelegada del Gobierno en las Illes Balears, Teresa Palmer, siguen como cargos de confianza y cobrando un sueldo público pese a que la ley obligaba a su cese automático cuando su jefa renunció para ser la candidata del PP.
La jefa de gabinete, el jefe de prensa y un asesor en temas policiales y seguridad de Palmer mantienen su puesto de trabajo eventual aunque Balears carece en la actualidad de delegado del Gobierno. El mantenimiento de estos tres cargos de confianza ha provocado reacciones que van desde la sorpresa a cierto malestar entre el resto del personal que depende de la Administración estatal, al contravenir una norma básica de funcionamiento en las instituciones cada vez que un alto cargo lo deja vacante.
El sábado 21 de mayo el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el cese de Palmer como delegada, aprobado por el consejo de ministros del día anterior. La ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público, al referirse al personal eventual estipula que su cese "tendrá lugar cuando se produzca el de la autoridad a la que se preste la función de confianza o asesoramiento".
Fuentes próximas a la Delegación aseguran que la salida inmediata de los tres asesores, que iba aparejada a la de Palmer, se frenó por instrucciones políticas.
Imposibilidad de nombramientos
Al encontrarse el Gobierno central en funciones, no se ha podido nombrar al sustituto de la ahora número uno del PP al Congreso en las próximas elecciones. Por este motivo se ha designado al funcionario de mayor rango de la Delegación -su secretario general, Evelio Antich-, como responsable temporal que garantice el normal funcionamiento. No obstante, Antich no es en puridad el Delegado del Gobierno en las islas, por lo que no tendría competencias para nombrar a personal de confianza.
Ante la marcha repentina de Palmer -que tuvo que ser impuesta por el PP de Madrid ante el caos en el PP balear para encontrar a un candidato de consenso-, se daba por hecho que sus tres asesores no serían sustituidos. En todo caso, al igual que se ha hecho con la designación temporal de Evelio Antich, a éste se le adscribiría a algún funcionario para labores de apoyo.
En la práctica, el ´delegado´ se está rodeando a diario de la jefa de gabinete, el de prensa y el asesor que tenía Teresa Palmer. Incluso utilizan juntos los vehículos oficiales de alta gama que estaban reservados exclusivamente para la delegada del Gobierno, cuando la Delegación dispone de otros coches de un modelo más sencillo para los cargos secundarios.
Desde otros partidos se ha apuntado que especialmente el que fue jefe de prensa de Palmer la acompaña siempre en los actos de precampaña. Sin embargo, las fuentes antes mencionadas niegan este extremo y aseguran que el cargo de confianza acude a trabajar en su horario, y solo acude a actos de partido fuera de su jornada laboral.
