Las camareras de piso de los hotelees fueron las protagonistas el pasado martes en el Parlament, cuando el pleno aprobó una proposición no de ley de Podemos para mejorar sus condiciones laborales. En los pasillos de la Cámara, algunas de estas mujeres relataron las consecuencias que tienen para su salud sus duras jornadas de trabajo.

Ayer fueron las mujeres que se encargan de la limpieza en los institutos públicos de las islas las que también se reivindicaron y exigieron mejores condiciones para ejercer su trabajo. Lo hizo en su nombre el sindicato STEI-i, que quiere llamar la atención sobre el personal no docente que trabaja en los centros educativos.

Miquel Gelabert, recién nombrado secretario general del sindicato, estimó que hay en las islas alrededor de 250 trabajadoras dedicándose a limpiar los intitutos de las islas que fueron construidos antes del año 2000. En los centros nuevos de Educación Secundaria, los que empezaron a funcionar a partir de aquel año, el servicio se externalizó y ahora se encargan empresas privadas de limpieza.

El problema es que las plantillas de las empleadas ligadas a la Administración pública están "estancadas desde hace veinte años". Las jubilaciones además no se cubren, mientras las superficies a limpiar han crecido ya que en varios institutos han tenido lugar ampliaciones (lo que implica además más alumnado y, por tanto, más suciedad). Según los cálculos del sindicato en ocasiones se duplican los 1.400 metros cuadrados que recomienda la Confederación de Empresas de Limpieza.

Colectivo envejecido

Este colectivo -compuesto prácticamente al 100% por mujeres- tiene una media de edad de 55 años, algo que sumado a la sobrecarga de trabajo incrementa en muchas ocasiones los riesgos laborales "y desborda" al Servicio de Prevención: "Sufren con frecuencia problemas de articulaciones y de espalada".

Las reclamaciones de la agrupación sindical empiezan por un aumento de efectivos del personal de limpieza para evitar la sobrecarga de las trabajadoras. Piden además que las bajas se cubran de inmediato.

El sindicato exige también que se definan las ratios de trabajo de las que debe responsabilizarse cada trabajadora teniendo en cuenta las características de los centros y los informes del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales.

Solicitan también que se establezcan medidas de seguimiento para garantizar que se están cumpliendo las indicaciones del mencionado departamento preventivo para evitar que estas trabajadoras sufran lesiones.

El uniforme, de su bolsillo

María Luisa Hernández, delegada del STEI-i en el Comité de Empresa de Educación, señaló un detalle para ejemplificar la precariedad de este colectivo al asegurar que ni siquiera se les ha dado un informe de trabajo y que han tenido que aportarlo ellas.

Gelabert, Hernández y Francesc Ramis, secretario de Administración Autonómica, presentaron ayer esta campaña por los derechos del personal no docente bajo el lema 'Sin ocupación de calidad, no hay educación de calidad'.

Esta presentación coincide con la campaña de cara a las próximas elecciones sindicales de personal laboral de Educación, que tendrán lugar el próximo 9 de junio.