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La circulación de billetes de 500 euros se dispara en bancos y comercios

El anuncio del Banco Central Europeo de que dejará de emitirlos en 2018 está provocando que muchas personas intenten cambiarlos por moneda de menor valor o hacer compras con ellos

La circulación de billetes de 500 euros se dispara en bancos y comercios

Nadie recuerda tanto billete de 500 euros circulando por Balears y entrando en oficinas bancarias y establecimientos comerciales de las islas. Ha bastado que el Banco Central Europeo (BCE) haya anunciado hace pocos días que va a dejar de imprimirlos para que un número importante de sus propietarios estén corriendo para intentar cambiarlos por moneda de menor valor, y ello a pesar de que van a seguir siendo de curso legal de forma indefinida. Y este fenómeno está siendo especialmente apreciable en el archipiélago, al ser una de las comunidades con mayor tasa de economía sumergida y en la que el papel de ese valor se había convertido en 'refugio' para una parte apreciable del dinero obtenido en negro. De momento, las entidades financieras ya han recibido instrucciones para controlar a los clientes que pretendan realizar ese canje.

Que los billetes de 500 euros están circulando en Balears durante las últimas dos semanas mucho más de lo habitual lo confirman las entidades financieras y algunas grandes firmas comerciales. No es un fenómeno específico de las islas, pero en el archipiélago está mostrando un nivel apreciablemente elevado.

La decisión del BCE de dejar de imprimir este tipo de moneda a finales de 2018 se justifica precisamente bajo el argumento de que este papel de alto valor puede favorecer la comisión de actividades ilícitas al facilitar los movimientos de elevados importes económicos para su ocultación o blanqueo.

Los economistas consultados recuerdan que pocos países como España presentan una tasa de economía sumergida tan elevada en Europa, y que dentro de España, las autonomías con mayor peso del sector servicios y que se han visto más vinculadas a la 'burbuja inmobiliaria' previa a la crisis, como Balears o la valenciana, son las que se colocan en cabeza de las actividades opacas al fisco.

O lo que es lo mismo, en el archipiélago hay mucho dinero negro y, consecuentemente, mucho billete de 500 euros. Y ahora hay carreras para cambiarlo por moneda de menor valor. Las entidades financieras han optado por vigilar este flujo, y han remitido a sus oficinas las instrucciones para aplicar los correspondientes controles previstos en la Ley de Protección de Blanqueo de Capitales para conocer el origen de este dinero y si su procedencia es lícita.

Para empezar, si se va a una oficina bancaria de la que no se es cliente para cambiar algún billete de 500 euros por otros de valor inferior, la respuesta puede ser la negativa a realizar ese canje.

En el caso de que esta operación pretenda ser realizada por un cliente, solo se aceptará ese cambio cuando sea por un máximo de 1.000 euros por persona y día. Pero además, se le preguntará la procedencia de ese dinero para determinar si se ha obtenido a través de su actividad profesional habitual. Por ejemplo, si este cliente alega que es comerciante y que el billete de 500 euros le ha llegado por el pago de una compra, se le canjeará sin problemas, aunque previsiblemente se le solicitará que lo ingrese previamente en su cuenta antes de darle la moneda de menor importe. Pero si esta petición de cambio de moneda se reitera de forma inusual, sus datos serán remitidos a los servicios centrales de la citada entidad, que a su vez los puede poner en conocimiento de la Administración.

Según fuentes consultadas, precisamente el hecho de que el movimiento de este tipo de papel moneda esté limitado y controlado, y el que se informe de ello a los clientes, está haciendo que estos hayan buscado una segunda vía para deshacerse de estos billetes: realizar compras con ellos en los establecimientos comerciales, en gran medida en las grandes superficies y en aquellos locales en los que el valor de las compras que se realizan alcanza un importe lo suficientemente alto.

Eso explica también por qué fuentes del comercio balear confirman que durante las dos últimas semanas están recibiendo un volumen anormalmente alto de este tipo de moneda. Eso está haciendo que algunos comerciantes estén exigiendo el DNI o el pasaporte de clientes que pagan en efectivo importes elevados, aunque éstos queden por debajo del límite de 2.500 euros que fija la normativa vigente.

Los economistas explican este movimiento anormalmente alto de moneda por un factor psicológico como es el miedo, dado que los billetes de 500 euros dejarán de imprimirse (con el objetivo de que los viejos que son destruidos no sean reemplazados y a largo plazo lleguen a desaparecer del todo) pero van a seguir siendo de curso legal.

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