Actualmente, en Balears la extracción de órganos para donarlos a otras personas solo se hace tras la muerte encefálica del paciente. Pero ahora se pretende implantar la donación en asistolia, esto es, cuando la persona ha fallecido por parada cardiorrespiratoria controlada lo que, en opinión del doctor Rafael Matesanz, director de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), permitirá a Balears, comunidad puntera en este ámbito, aumentar hasta en un 30% la recogida de órganos en esta acción altruista que salva vidas ajenas.

Matesanz explicó que Balears, una de las cuatro comunidades junto a La Rioja, Aragón y Asturias que todavía no captan órganos de pacientes en muerte cardiorrespiratoria asistida, debe adoptar esta técnica "sí o sí para no quedarse atrás. Y cuando la tenga plenamente implantada, le auguro un crecimiento de entre un 20% y un 30% en el número de donaciones", señaló antes de aportar otros datos.

El 17% de las donaciones

Como que, en el conjunto del país, el año pasado una de cada seis donaciones (el 17%, 210 donantes en números absolutos) fueron de fallecidos de estas características y que en algunas comunidades como Cantabria y Madrid supusieron, respectivamente, el 36% y el 55% del total de las donaciones. "Y la previsión para este año es alcanzar más de 300 donantes", puntualizó.

Y el motivo principal por el que Balears debe subirse a este tren es que las muertes cerebrales no hacen más que bajar de la mano del descenso de la mortalidad por accidentes de tráfico y traumatismos craneales, las dos principales causas de los fallecimientos encefálicos. "A principios de este siglo teníamos 65 muertes encefálicas por millón de habitantes. En 2014 se redujeron hasta las 50, un 25% menos. Y si a principios de los noventa los accidentes de tráfico suministraban el 50% de los donantes, ahora tan solo suponen el 4%", resaltó el director de la ONT.

Por ello, ayer tuvieron lugar unas jornadas en Son Espases dirigidas a los profesionales sanitarios implicados en este complicado y multidisciplinar trabajo en las que el coordinador autonómico de trasplantes, Miguel Agudo, adelantó que estas donaciones en asistolia se pondrán en marcha en los hospitales de Son Espases, en Can Misses (Eivissa) y Mateu Orfila (Maó) previsiblemente a comienzos del segundo semestre del año. El coordinador de trasplantes del hospital de referencia, Julio Velasco, se mostró más optimista y habló de realizar las primeras donaciones de este tipo a inicios del próximo mes de abril.

Sea cuando sea, Agudo se mostró más realista y se limitó a señalar que, con datos del pasado ejercicio de pacientes fallecidos por parada cardiorrespiratoria en las UCIs de los tres hospitales que participaran en la iniciativa (entre 12 y 14 óbitos de estas características), se podría incrementar el número de donantes de la comunidad en torno a un 12%.

"El objetivo para este año es tan solo poner en marcha el proyecto y por lo tanto no puedo adelantar el número de donantes en asistolia que conseguiremos. Lo que sí hemos puesto es una limitación de edad, los 70 años, para conseguir unos órganos de mayor calidad", precisó el responsable.

Más hospitales

"Y el futuro pasa por ir aumentado el número de hospitales públicos y de clínicas privadas que puedan ir suministrando estos pacientes (la extracción de órganos tan solo se realizará en los tres centros sanitarios de referencia de las tres islas) antes que aumentar la edad de los posibles donantes", explicó el coordinador autonómico que coincidió con Matesanz en que, con todos estos actores coordinados, el aumento de las donaciones se consolidará en torno al 30%.

Preguntado sobre qué porcentaje de donantes proceden en la actualidad de la sanidad privada, Agudo quiso resaltar que estas clínicas suministran el 10% de los posibles donantes en muerte encefálica mientras que la media del conjunto país tan solo es del 2% del total de las donaciones.