La infanta Cristina será la última de los 18 acusados por el caso Nóos de prestar declaración ante la Audiencia, si es que antes no es exculpada, en aplicación de la doctrina Botín. La sección primera de la Audiencia empezará los interrogatorios, a petición de la fiscalía anticorrupción, el 9 de febrero por el arrepentido José Luis Ballester, exdirector general de Deportes en el Govern de Jaume Matas.

Ayer se hizo público el calendario del juicio del caso Nóos, que comenzará el próximo 11 de enero con las cuestiones previas, se suspenderá hasta el 9 de febrero para dar tiempo al tribunal a resolver esas alegaciones, se reanudará el 9 de febrero, y proseguirá, con un paréntesis para Semana Santa, hasta el 30 de junio.

La vista durará seis meses, pero el total de sesiones efectivas será de 66, en su mayoría de martes a viernes. El primer mes, del 9 de febrero al 7 de marzo, se dedicará al interrogatorio de los 18 acusados, o los que resten de ellos si la Audiencia decide aplicar la doctrina Botín, que favorecería a Doña Cristina, el exvicealcalde de Valencia Alfonso Grau, el asesor Salvador Trinxet, y parcialmente a Ana María Tejeiro, esposa del exnúmero dos de Nóos Diego Torres.

Costumbre en el foro

La sala primera de la Audiencia se ha inclinado, como es costumbre en los tribunales, por seguir el orden de interrogatorios de la fiscalía, aunque ayer se advirtió que esa previsión se puede cambiar por el propio tribunal a petición de las otras partes.

Anticorrupción, también en consonancia con sus estrategias habituales, ha decidido iniciar la vista con las declaraciones de José Luis Ballester, el exatleta olímpico que fue director general de Deportes entre 2003 y 2007 y que desde 2009 está colaborando con los investigadores del caso Palma Arena, del que Nóos es una pieza separada.

Después de Ballester vendrán tres exaltos cargos del Govern de Jaume Matas, que aspiran a obtener la condición de arrepentidos tras pactar con la fiscalía: Gonzalo Bernal, Juan Carlos Alía y Miquel Àngel Bonet. Para cerrar la parte "balear" del caso se ha situado al expresident del Govern Jaume Matas, del que no se descarta rubrique in extremis un pacto con la fiscalía para reducir el número de años que puede pasar en prisión por las causas de corrupción que arrastra.

Los pesos pesados

La fiscalía ha pensado después tomar declaración a los acusados de la parte valenciana y madrileña de la trama: Jorge Vela; Elisa Maldonado; José Manuel Aguilar; Luis Lobón y Mercedes Coghen, aunque antes quiere interrogar a otro arrepentido: Marco Antonio Tejeiro, el excontable de Nóos.

Pedro Horrach y Juan Carrau han dejado para el final a los pesos pesados Iñaki Urdangarin y Diego Torres, presidente y expresidente del Instituto Nóos, sospechoso de desviar varios millones de euros de fondos públicos.

Ana María Tejeiro y su hermano Miguel Tejeiro podrán defenderse también en esa fase final de los interrogatorios. Anticorrupción ha dejado para lo último a tres acusados para los que no pide condena: Alfonso Grau, Salvador Trinxet y Cristina de Borbón y Grecia.

La Infanta, en caso de ser exculpada tras las cuestiones previas, tendría la condición de responsable civil a título de partícipe no lucrativo (se benefició de los presuntos delitos de su marido Iñaki Urdangarin pero no participó en ellos) y podría declarar como testigo. La hermana del Rey si sigue en el proceso tendrá la obligación, como los otros 17 acusados, de asistir al juicio hasta el 8 de marzo, día en que empezarán las declaraciones de los testigos.

Por otro lado, ayer el juez Castro ordenó desbloquear 87.328 euros embargados a Diego Torres en Luxemburgo para que éste pueda sufragar los costes del largo juicio oral.