El Govern va a dedicar 11,1 millones de euros para impulsar la contratación de unos mil parados pertenecientes a dos de los colectivos más duramente golpeados por la crisis del mercado laboral, como son los jóvenes y los mayores de 45 años. El plan, presentado ayer por la presidenta Francina Armengol y por el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, contempla que los mayores pasan a trabajar durante un periodo de seis meses para los Ayuntamientos y los Consells Insulars al tiempo que se les facilita formación para su posterior reinserción laboral, mientras que en el caso de los parados menores de 30 años, se les colocará en escuelas taller con contratos de formación para que también reciban un salario mientras elevan su cualificación. Este programa comenzará a aplicarse el próximo día 1 de diciembre.

Respecto al colectivo de mayores de 45 años, el requisito para acceder a este programa es ser parado de larga duración y haber agotado ya el derecho a recibir una prestación. Durante seis meses contarán con un contrato en alguna corporación local, con el salario correspondiente a lo que contemple el convenio colectivo de la labor que pasen a desarrollar, y al acabar se les entregará un certificado de formación en conocimientos necesarios para disponer de nuevas opciones de empleo. En este caso, se espera alcanzar los 520 beneficiarios, entre los que tendrán prioridad los mayores de 53 años con cargas familiares, que lleven más tiempo sin acceder a un empleo y sin derecho a prestaciones. La partida presupuestaria para este colectivo es de 5,4 millones de euros.

Respecto a los jóvenes de 16 a 29 años, se incorporarán en escuelas taller para obtener un certificado de profesionalidad, que se compaginará con la obtención de un trabajo relacionado con la formación que estén recibiendo, durante un periodo que podrá moverse entre los 10 y los 12 meses. En este caso, se estima que unas 479 personas podrían participar en este programa, con un presupuesto de 5,7 millones de euros.

Para acceder a estos planes se deberá estar inscrito como demandante de empleo ante el servicio balear de ocupación (Soib). En este aspecto, el conseller recordó que hay muchas personas que no se inscriben como desempleados por no contar con ningún aliciente para hacerlo una vez agotadas las prestaciones, y recordó que Balears es la comunidad en la que aparece una mayor diferencia entre el número de desempleados registrados y los que aparecen en la Encuesta de Población Activa (EPA), siendo esta última la que en opinión del titular de Trabajo es la más representativa. Al respecto, indicó que cuando más se asemejen los datos del Soib y los de la EPA, señal de que mejor funciona el citado organismo.

Con este plan, el conseller destacó que tanto los mayores de 45 años como los jóvenes podrán acceder a unas retribuciones "dignas" mientras mejoran su cualificación para elevar sus posteriores opciones de reincorporarse el mercado de trabajo.

Armengol y Negueruela justificaron que se incida sobre los dos colectivos antes mencionados por considerar que se trata de los más vulnerables ante la situación de desempleo existente. Al respecto, se recordó que el paro registrado alcanza a más de 24.000 mayores de 45 años, de los que aproximadamente la mitad no tienen ya derecho a ninguna prestación, lo que adquiere un especial dramatismo cuando se trata de personas con cargas familiares.

En cuando a los menores de 30 años, se recordó que en las islas hay casi 30.000 que ni estudian ni trabajan, y que algo más de 10.000 están registrados como parados.

Este programa fue presentado con la asistencia de representantes de patronales y sindicatos.