Una tendencia que se observa año tras año, según la fluctuación de la economía, es que los baleares consumen más pescado, que es más caro, que carne. En tiempos de bonanza se prefiere más el pescado, mientras que durante la crisis se consume más carne, especialmente la barata como es el pollo o el pavo. En este sentido, el consumo de productos cárnicos en 2014 experimentó un ligero descenso: de 4.109 millones de kilos al mes se pasó a los 4.080. En cambio, el pescado incrementó su consumo en casi 200.000 kilos mensuales el pasado año. El producto que más aumentó sus ventas fue la fruta fresca en casi dos millones de kilos más, según reflejan los datos de consumo por Comunidades Autónomas del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En 2013, en las islas se consumió una media mensual de 1.492 millones de kilogramos de pescado, incluido el congelado y todos sus derivados. El pasado año esta cifra aumentó hasta los 1.665 millones de kilos.
Por lo que respecta al gasto per cápita de los diferentes productos de alimentación, en carne cada residente en las islas pasó de gastarse 24,2 euros a solo 24. Un descenso de solo dos céntimos. Esta tendencia es la contraria con el pescado. De gastar 12,2 euros para comprar productos del mar en 2013, se pasó a los 12,4 en 2014.
En frutas frescas vemos que los consumidores isleños ya destinaron un poco más de dinero. De 10,9 euros hace dos años a los 12,4 euros de 2014. En fruta se observa como la compra de este productos fresco en mercados municipales, supermercados y tiendas, registra un muy significativo incremento de un año a otro. De los 8.658 millones de kilos mensuales se pasó a los 10.483 millones de kilos vendidos. En estos datos también se puede ver reflejada la influencia del turismo residencial, ya que la fruta es un producto muy demandado por los turistas.
Pan, patatas y hortalizas
El pan también experimentó un notable incremento de ventas respecto al 2013. De 2.100 millones de kilos mensuales, en 2014 se llegó a los 2.443. En gasto per cápita, cada isleño destino unos 50 céntimos más al mes en comprar pan y sus derivados.
En lo que se refiere a las patatas y las hortalizas, se puede comprobar un incremento mensual de casi 500.000 millones de kilos. De 2.286 millones de kilos se pasó a los 2.771. En cambio, el gasto mensual per cápita en estos productos disminuyó, pasando de 2,15 euros al mes por persona a solo 1,76 euros.
En cambio, la leche y sus derivados crecieron en consumo entre 2013 y 2014. Se comieron unos 600.000 millones de kilos más. De igual modo, cada persona residente en Balears pasó de destinar 3,53 euros a comprar productos lácteos (yogures no incluidos) a 4,24 euros.
