Marga Prohens: "No quisiera ser sólo una cara que queda bien para vender la regeneración del PP"

-Todos los partidos están en una tendencia de regeneración, de caras nuevas y de una nueva manera de hacer política. No me gustaría, ni me siento así, ser solo una cara nueva o joven que queda bien para vender el mensaje de regeneración. Detrás de los jóvenes que estamos en primera línea política hay un nuevo debate de ideas, una nueva forma de conectar con la sociedad, de entender cómo deben hacerse las cosas tanto desde el gobierno como desde la oposición. Esto es lo positivo para la sociedad, con independencia de las oportunidades que después podamos tener cada uno de nosotros.

-¿Ser portavoz parlamentaria es un caramelo envenenado en las condiciones en las que está su partido?

-No. Es una oportunidad para demostrar que el PP es un partido que ha gestionado esta Comunidad Autónoma con aciertos y errores. Nos examinamos en las elecciones y hemos entendido el resultado electoral. Por lo tanto se abre una nueva etapa del PP, que no estará ausente de autocrítica, de poder enmendar o corregir cosas que no hicimos bien o que no supimos comunicar bien. También de poder defender una gestión de la que estamos orgullosos en muchos temas, porque dejamos una Comunidad mejor que la que encontramos y eso debería ser el objetivo de cualquier partido. Es una oportunidad para poder conectar mejor con una sociedad que creo que se verá, si no se está viendo ya, defraudada por un Pacto de unos partidos que vendieron humo y muchas promesas. También es una oportunidad para demostrar que se puede hacer otro tipo de oposición, constructiva, vigilante, sin problemas para reconocer cuando las cosas se hacen bien y apoyar al Govern en temas que puedan ser beneficiosos para los ciudadanos. Me gustaría tener la oportunidad de demostrar que en política se pueden hacer las cosas de otra manera.

-¿Es una portavoz parlamentaria interina, como el presidente del partido, Miquel Vidal?

-Sí. Se me nombró en unas circunstancias muy complicadas, con Bauzá aún como presidente pero sabiendo que su dimisión podía ser inmediata. Como es normal después de un resultado muy adverso en las elecciones, estábamos en un momento de catarsis interna y de división. Fuí elegida en ese momento porque el calendario parlamentario exigía que alguien se pusiera al frente del grupo. Después fuí ratificada por el comité de dirección y la junta directiva del partido. Evidentemente cuando se celebre el congreso del PP, previsiblemente tras las elecciones generales, será el nuevo presidente y el equipo que él elija los que decidirán qué portavoces quieren en las instituciones, incluido el Parlament. Soy muy consciente de la relevancia que tiene este puesto en estos momentos.

-Dice que han sabido leer los resultados electorales. ¿Realmente lo cree?

-Evidentemente no es un trabajo que esté acabado. El partido se ha centrado en montar los grupos en las distintas instituciones y el 17 de octubre se celebrará una conferencia política. Será ahí donde se podrá hacer el debate a fondo, no sólo de ideas y de cara al congreso que habrá tras las generales, sino también de ver por dónde se han perdido 80.000 votos. Lo que sí le puedo decir es que con la elección de Miquel Vidal como presidente del PP, tras unas semanas difíciles hay calma en el partido.

-Las reuniones para tomar posiciones de fuerza ante ese congreso son constantes, al igual que los nombres de los exconsellers Biel Company y Jaime Martínez como previsibles contendientes por la presidencia del partido.

-Ya. Fuera de los órganos del partido las distintas facciones o sensibilidades o personas que con legitimidad piensen optar a un puesto de dirección en el congreso, aunque no hay ninguna candidatura oficial, pueden estar sopesando y preparándose. Eso es una cosa, pero que el partido ahora mismo está unido y centrado también es una realidad.

-¿La conferencia política no es una manera de sortear la orden de la dirección nacional del PP de que dejen de hablar de la crisis interna del partido en Balears hasta que pasen las elecciones generales?

-La conferencia política es una manera de hablar de qué tiene que hacer el PP, de qué PP queremos. Por ejemplo, uno de los temas que se pondrá sobre la mesa es el de otra manera de hacer oposición. Somos el partido que representa a la mayoría de los ciudadanos de Balears, aunque no gobernemos. Tenemos un peso importante y una responsabilidad de cara a los ciudadanos, a los que nos han votado y a los que no lo han hecho. El PP tiene que tener muy claro cual es el mensaje que queremos dar y cómo lo tenemos que dar. Debemos hacer este ejercicio porque queremos ser la voz de todos los ciudadanos que no se sientan representados por el actual Govern o se sientan engañados por las falsas expectativas que habían generado. Los partidos del Pacto vendieron que todo sería transparente, que sería el Govern de los mejores, de los más aptos... En las primeras semanas han quedado retratados."En el PP se abre una nueva etapa, con autocrítica y con defensa de una gestión que dejó una Comunidad mejor"

-Le va a tocar defender al PP de las acusaciones del Pacto por la herencia recibida del Govern de Bauzá, empezando por la mala situación de las arcas autonómicas.

-El Govern del PP fue siempre transparente en lo que se refiere a la situación de las arcas autonómicas. Hubo una comparecencia del president Bauzá, a petición propia cuando el Parlament ya estaba disuelto, para explicar por qué nos desviábamos del objetivo de déficit. Se le dio a la oposición todos los datos de por qué no se cumpliría. También se explicó que Balears tiene un déficit estructural, que puede rondar los 400 millones anuales, a causa de un sistema de financiación injusto. Esta es la situación que dejamos al nuevo Govern. No es una situación ideal, pero tampoco es la que encontramos nosotros en 2011.

-Lo que no dijeron es que dejaban un agujero presupuestario de 342 millones de euros.

-No hay nada sin presupuestar. Hay gastos que se salen del presupuesto inicial, que sobrepasan los ingresos que recibe esta Comunidad porque son unos presupuestos en déficit, algo que ya habíamos dicho. Cuando llegó el nuevo Govern había un informe de Intervención de la Comunidad Autónoma que dice que el déficit a finales de 2015 sería del 1,01%. En tres semanas de este Govern se ha pasado al 1,5%. ¿Qué ha pasado en estas tres semanas? La situación presupuestaria evidentemente no es la ideal, con una deuda muy importante, pero es mejor que la que encontramos nosotros en 2011. Los intereses que se pagan ahora son más bajos y tendrán más fácil pagarla por eso, porque se ha generado confianza. Además los proveedores cobran. Esta deuda no se ha generado sobre las espaldas de los proveedores, sino que es deuda bancaria, dinero que se debe a los bancos."Queremos ser la voz de los que se sientan engañados por las falsas expectativas que generó el actual Govern"

-¿Cómo defenderá que en la pasada legislatura aumentara la deuda a pesar de los recortes y de no realizar prácticamente inversiones?

-Yo lo entiendo al revés. Lo que no puedes hacer es una política expansiva en gasto público, como se quiere hacer ahora, con más gasto en estructura política y medidas que han puesto sobre la mesa diciendo que no tendrían ningún coste, lo que ya dijimos desde el principio que era imposible. Si se quieren abrir los centros de salud por la tarde y si se quiere devolver la tarjeta sanitaria a los inmigrantes, todo eso tiene un coste y hay que decir cuál es y de dónde se sacará el dinero. No nos pronunciamos en contra de estas medidas. Lo que decimos es que son irresponsables porque no se ha calculado su coste ni se ha dicho de dónde se sacará. Al final, como le he dicho, vemos que en tres semanas el objetivo de déficit previsto pasa del 1,01% al 1,5%.

-¿Significa eso que el incremento del déficit previsto se debe, a su juicio, a las medidas anunciadas por el Govern?

-Se trata de un Govern en el que cada conseller sale con una medida estrella de su Conselleria que tiene un coste que no se había presupuestado. No es justo que todas estas medidas estrella, que no digo que no sean justas sino que no son realistas ni responsables, se carguen sobre los bolsillos de los ciudadanos con una subida de impuestos que ya han anunciado. Que los sueños de los que hablaba Armengol en su debate de investidura los paguen los bolsillos de los ciudadanos mientras el Govern no hace ningún esfuerzo. Esa es la gran diferencia con el anterior Ejecutivo."No es justo que los sueños de los que habló Armengol los paguen los ciudadanos con una subida de impuestos"

-¿Su estrategia va a ser la de un buen ataque como defensa?

-No. No lo he hecho, Tuvimos el pleno para la Ley del Comercio y desde el primer momento nos pusimos al lado del conseller, aunque al final optáramos por la abstención porque teníamos dudas jurídicas. También puedo ponerle el ejemplo de la dirección general de IB3, para cuya elección acudimos a las reuniones con voluntad real de consenso. Nos pusieron cuatro nombres e hicimos nuestras gestiones para desbloquear el tema. La respuesta ha sido cambiar la ley que ellos mismos aprobaron para que no tengan que llegar a un consenso con el PP. En esta nueva etapa, los que hasta ahora han ido de farol en lo de los consensos han sido los partidos en el Govern, como ha quedado claro con IB3.

-En la pasada legislatura el PP no consensuó la dirección general de IB3 con la oposición.

-Pero estamos hablando de ahora. Fueron de farol. Pusieron sobre la mesa cuatro nombres, el PP se reunió con uno de ellos y de inmediato lo quitaron del orden de día porque vieron que se podía llegar a un consenso y para ellos es inconcebible llegar a consensos con el PP. Nosotros queremos hacer otro tipo de oposición, lo que no significa que no salgamos a criticar el nepotismo en los nombramientos y los enchufismos o a mostrar nuestra oposición a una subida de impuestos. Pero estamos dispuestos a hablar de todo sin problema y si se puede llegar a acuerdos puntuales, hacerlo.

-¿En qué va a basar su labor como jefa del principal grupo de la oposición en los primeros meses del período parlamentario?

-Vamos a hacer una oposición contundente, pero humilde. Hablaremos mucho, con mucha gente y colectivos y también dentro del grupo popular y con el comité de dirección del partido, para escuchar a todos. Los que me conocen saben que no tendré problemas en hacer autocrítica por temas en los que nos hayamos podido equivocar, pero tampoco en defender actuaciones que creo que deben ser defendidas. Quiero hacer una oposición dialogante. Estoy dispuesta a hablar con todos desde la humildad y reconociendo dónde nos han colocado los ciudadanos, que es en la oposición, pero también poniendo en valor el que soy la portavoz del grupo que representa a la mayoría de los ciudadanos de Balears. Si se quiere llegar en el Parlament a grandes consensos, se ha de contar con el PP.

-¿Ve posible alcanzar acuerdos cuando entre las primeras medidas del Govern del Pacto estarán la revisión de las principales leyes aprobadas por el Ejecutivo del PP?

-Me parece que hacer política de tierra quemada es un camino equivocado, pero vamos a hablar primero sobre lo qué quieren tocar y por qué, si es para mejorarlo o si es solo porque son leyes del PP.

-Bauzá se va pero deja un grupo parlamentario confeccionado por él, repleto de fieles. ¿Es un handicap como portavoz?

-Es verdad que las listas las hizo Bauzá, pero es un grupo con personas con mucha experiencia, tanto a nivel político como de gestión. Los que hasta hace tres meses gestionaban son los que más conocen cómo están los temas. Eso es positivo para saber bien de lo qué se habla, aunque luego haya que tomar posiciones que pueden ser las mismas o diferentes a las que se adoptaron.

-A Bauzá no le han quedado muchos amigos en el PP. ¿Como política ha aprendido algo de su trayectoria?

-En política te lo juegas todo en unos resultados. Justa o injustamente, esto es así y los que estamos en política debemos saberlo. Lo más importante es tener los pies en el suelo y la humildad de decir que hoy soy portavoz y mañana, no se sabe. Hay que saber que en política todo es muy efímero, también los amigos, aunque yo creo que tengo grandes amigos en la política.

-¿Prefiere a Company o a Martínez como presidente del PP balear?

-No me voy a pronunciar sobre eso. No por ellos, sino porque no hay ninguna candidatura oficial sobre la mesa. Falta aún mucho para que se celebre el congreso y ahora lo que hay que hacer es una oposición de la que la gente se sienta orgullosa e identificada, además de centrarse en las elecciones generales. Una vez pasadas las generales, como miembro del PP me centraré en el debate de ideas en el partido, que evidentemente irán acompañadas por unas personas. Borja Sémper dijo en una entrevista que él milita en un partido, no en una secta. Me gusta mucho esa frase. La crítica interna es positiva y nos ayudará a hacer este ejercicio de ver dónde hemos fallado. El PP siempre ha sido un partido cuya fortaleza ha radicado en la unión, que ha sido capaz de aglutinar diferentes sensibilidades. Mi deseo sería que, aunque hubiera distintas candidaturas para la presidencia del PP, una vez que pase el Congreso se aglutinaran de nuevo todas las sensibilidades.