Varios sectores de la comunidad educativa ya habían advertido de que la llegada de la LOMCE a Secundaria y Bachillerato el próximo curso era demasiado precipitada, y ayer así lo acordó el máximo órgano de consulta del sector, el Consell Escolar, que pidió un aplazamiento a Educación. Por su parte, la Conselleria recordó que el informe del máximo órgano de consulta del sector educativo es preceptivo, pero no vinculante, con lo que ignorará el resultado de la votación de ayer y seguirá adelante con su hoja de ruta.

En el Consell Escolar hay varios representantes de distintas adminitraciones y de todas las entidades relacionadas con el sector (sindicatos, patronales, UIB o asociaciones de padres). Ayer el organismo que preside Jordi Llabrés planteó un informe, el oficial, favorable a los currículos de la LOMCE para ESO y Bachillerato previsto para el próximo curso. Votaron a favor los representantes nombrados por la Administración actual que estaban presentes (faltó uno de Eivissa y otro de Formentera) y el representante de Concapa, la confederación de asociaciones de padres de centros católicos que presidía Llabrés hasta que fue nombrado presidente del Consell Escolar.

Los votos no bastaron para sacar adelante la propuesta oficialista. Y entonces tocó votar el informe alternativo que pedía un aplazamiento hasta el curso 2016-2017 y que impulsaron la federación de asociaciones de padres COAPA; STEI-i; UIB; CCOO; UGT y Cooperatives de Ensenyament, alegando que los currículos se han redactado de forma precipitada y que el plazo de consulta a la comunidad educativa ha sido "demasiado breve", con lo que no ha sido posible "estudiar en profundidad todos los aspectos". Con todo, el informe augura caos organizativo en los centros.

Al plantear la propuesta alternativa, se invirtió la dirección de los votos respecto a la primera: a favor del aplazamiento votaron todos los representantes de la comunidad educativa presentes (17 votos), salvo Concapa que votó en contra junto a los consellers ´de la Administración´ (12). La mayor parte del sector de la enseñanza concertada también ha secundado aplazar la llegada de la ley: ayer también votaron a favor de retrasar la llegada de la LOMCE la patronal mayoritaria Escola Catòlica; la confederación de APAs , Confaecib; y el sindicato USO. Los representantes de la patronal CECE no estaban presentes en la reunión.

Tras conocer el resultado, fuentes oficiales de Educación declararon que sus planes no cambian y que los textos autonómicos sobre la ley Wert pasarán ahora a ser revisados por los servicios jurídicos de la Conselleria, posteriormente remitidos al Consell Consultiu y finalmente se aprobarán en Consell de Govern.

Los impulsores del informe alternativo ya esperaban una reacción similar ya que el Consell Escolar también fue ignorado cuando votó en contra de la libre elección de lengua en 2012 (la propuesta oficial finalmente salió adelante gracias al voto de calidad de Llabrés). Igualmente ayer se mostraban contentos de al menos haber podido certificar de forma oficial que la mayoría del sector -"Incluyendo la concertada"- cree que la ley se aplicará con demasiada premura.

"Nos quedamos con la satisfacción de que el Consell Escolar de Balears ha adquirido su verdadero valor, ejerciendo su trabajo de representación de la comunidad educativa", valoró FAPA. El STEI-i también aplaudió el resultado y aprovechó para abogar por la derogación de la ley. Desde CCOO, se señaló que si se respetase al Consell Escolar como mecanismo democrático sí se tendría en cuenta su opinión, pero descartan que eso suceda ya que aún recuerdan cómo el Govern Bauzá, alegando motivos económicos, le metió tijera a principio de la legislatura reduciendo a la mitad los representantes sindicales.

Desde Més, Nel Martí consideró que Núria Riera debería "acatar la opinión del Consell Escolar o dimitir: no se puede gobernar contra todo y contra todos", consideró.

Teniendo en cuenta que hay elecciones generales en el horizonte y que toda la oposición ha acordado derogar la ley si el PP sale del Gobierno, el aplazamiento supondría que la LOMCE no llegaría a aplicarse en 1º y 3º de ESO y en 1º de Bachillerato. El plan de Educación es que la LOMCE llegue a estos niveles el curso 2015-16, además de a 1º, 3º y 5º de Primaria.