La mayoría absoluta del PP impidió ayer que el pleno del Parlament condenara las "prácticas vergonzosas y vergonzantes de corrupción de la legislatura del cuatrienio negro 2003-2007", es decir, la del Govern del popular Jaume Matas, que "constituyeron un autentico saqueo de las arcas públicas". Asimismo, los populares se negaron a condenar los casos de corrupción que se produjeron en los mismos años en el Consell de Mallorca, bajo la presidencia de la que fuera líder de la extinta UM, Maria Antònia Munar, quien gobernó con el respaldo del PP, así como los casos que se hubieran producido en ayuntamientos.

Estos puntos formaban parte de una moción de Més sobre corrupción que sólo obtuvo el apoyo del PP en aquellas cuestiones que eran "generalidades", como dijo la diputada popular Marga Prohens, quien acusó a la oposición de utilizar la investigación judicial sobre la financiación irregular del PP balear para "hacer una causa general" contra su partido. Prohens presentó a su partido como una víctima de lo que realizaron "unos cuantos políticos" e insistió en que los populares son "los primeros indignados" por estas actuaciones corruptas. "Somos muy conscientes de que mi partido ha sufrido las acciones de unos cuantos corruptos, de demasiados porque un solo indeseable que hubiera hecho de la noble actividad política un medio para su propio beneficio ya sería demasiado", afirmó la diputada popular.

Miquel Àngel Mas, de Més, sostuvo que, al negarse a condenar la corrupción del Govern de Matas, el PP demuestra que "no puede ni quiere romper con su pasado porque hay cadenas que le ligan a él". Tras recordar a Prohens los numerosos casos que afectan al PP, Mas afirmó que la moción "no es que sea una causa generalizada" contra el PP, sino que la corrupción con el Govern de Matas fue "generalizada". En el mismo sentido se expresó Pilar Costa, del PSIB, quien mostró el apoyo a la moción.

Así, los puntos que se aprobaron con el apoyo del PP fueron el "reconocimiento y agradecimiento" del Parlament a los "servidores públicos de la administración de -Justicia" y a las cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado por su trabajo en la lucha contra la corrupción, la constatación de que la lucha contra la corrupción es un cuestión de "interés público" y la "llamada a la responsabilidad de todo el cuerpo social en la lucha por una sociedad justa, honrada y libre de corrupción a todos los niveles".

Antes, el líder del PP y president del Govern, José Ramón Bauzá, insistió en su argumento de que la corrupción afecta a todos los partidos y justificó esta tesis en que "los ciudadanos no saben ni tienen por qué distinguir los comportamientos ilícitos de los políticos". Bauzá volvió a presentarse en el pleno del Parlament a sí mismo como pionero en la lucha contra la corrupción. "El primero que luchó contra la corrupción fui yo, comenzando por mi propio partido", dijo en respuesta al portavoz de Més, Biel Barceló, quien afirmó que el PP balear "ha actuado como una mafia" y que Bauzá "será cómplice" si no aclara lo ocurrido y abre una investigación interna en su partido, tras la confesión de Javier Rodrigo de Santos de que el Govern pedía comisiones del 3% por cada concesión de obra pública.