La empresa encargada de liquidar los restos de la desaparecida Televisió de Mallorca ha anunciado la subasta, la próxima semana, de la possessió de Son Puig, donde se pretendieron instalar los estudios de la radio y televisión insular y que resultó ser el gran pelotazo diseñado por la cúpula de Unió Mallorquina (UM), según la confesión de uno de sus dirigentes, Bartomeu Vicens, en la actualidad en prisión.

La empresa liquidadora de Televisió de Mallorca informó de que la subasta se realizará el próximo miércoles a las 10 de la mañana en el juzgado mercantil número 1. La finca, situada en Son Roca-sa Vileta, tiene una superficie de 12.429 metros cuadrados, con un edificio de 2.538 metros.

Son Puig se convirtió en uno de los principales pelotazos urbanísticos pergeñados por la cúpula uemita. Fue adquirida en 2006 a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) con un contrato que preveía abonar a la constructora 112 millones de euros en 40 años. FCC la había comprado a un arquitecto por 5,5 millones, quien a su vez la adquirió un mes antes por 2,5 millones. Cuando la operación se frustró por falta de licencias, TV Mallorca fue condenada a pagar 7,7 millones a FCC.