Un abismo separa los anuncios de recuperación económica que lanza el Govern como consecuencia de la paulatina caída del paro y la percepción que de ese proceso tienen los ciudadanos de Balears. Sólo una muestra: el 40 por ciento de los baleares tiene dificultades para llegar a fin de mes y el 93 por ciento no posee ninguna capacidad de ahorro.
Así lo constata el último informe Gadeso, centrado en las opiniones de los consumidores de las islas sobre la situación económica, la economía doméstica, el trabajo, el ahorro y el consumo.
Según el estudio, el 73,2 por ciento de los mallorquines considera que la situación económica actual es mala. El 42,1 cree que la tónica negativa se mantendrá durante el año que viene y el 46,7 sostiene que la coyuntura tampoco mejorará en 2016.
Por islas, la percepción de la situación económica presente y futura es mejor y Eivissa y más negativa todavía en Menorca, como si se tratara de un calco de los resultados de la temporada turística de cada una de las islas.
En cuanto a la economía de las familias, una mayoría de ciudadanos califica el estado de sus cuentas como regular. Y lo que es más preocupante, casi un 40 por ciento afirma que es mala. No obstante, el estudio de Gadeso subraya que los baleares ven de forma más positiva su economía doméstica que la general de las islas.
La percepción negativa y la incertidumebre en el futuro juegan de nuevo un papel muy importante cuando se pregunta a los ciudadanos que hagan una previsión a corto y medio plazo de su economía. Casi uno de cada tres entrevistados no sabe qué puede pasar a lo largo de 2015, porcentaje que se eleva a un 34 por ciento si la previsión se alarga hasta 2016. El porcentaje de optimistas se mueve en torno al 20 por ciento, lo que demuestra, según el análisis de Gadeso, que una mayoría de la población no ve una salida clara de la crisis y que, en general, desconfía de la efectividad de las impopulares medidas adoptadas y de los mensajes optimistas que lanzan los gobiernos central y autonómico.
El estudio demoscópico señala que continúa creciendo el número de personas con serias dificultades para llegar a fin de mes, un 40 por ciento de la población en la actualidad. Son los ciudadanos que tienen que superar auténticos problemas para hacer frente a los gastos más básicos o a los compromisos económicos adquiridos.
Del mismo modo, la capacidad de ahorro permanece estancada desde hace tres años. Se ha incrementado un punto con respecto a 2012 y se sitúa en el 7 por ciento, lo que significa que un 93 por ciento de los ciudadanos de Balears no tiene ninguna capacidad de ahorro. En cuanto al mercado de trabajo el 25 por ciento de los mallorquines cree que en 2015 no se crearán nuevos puestos de trabajo.
