Matas, pese a tener contrato en el grupo Barceló como experto en negocios internacionales, creó en Estados Unidos una asesoría para ganar más dinero.

Barceló le pagó 75.000 dólares al año y el también exministro consiguió algunos clientes para su consultoría, bautizada como Aremas LLC.

Según la documentación aportada por la sucursal en Miami de la española Bancaja, Aremas recibió un cobro de 56.020 dólares por parte de un cliente norteamericano con apellidos hispanos (Fuentes Fernández). Este abono se hizo en diciembre del 2008.

Matas ordenaba periódicamente a un empleado de la sucursal de Miami de Bancaja que hiciera transferencias desde su cuenta. En diciembre del 2008 pidió que se mandaran diez mil euros a su cuenta de la Caja de Arquitectos, donde pagaba las mensualidades de la hipoteca recibida para la compra de su mansión de Palma, el palacete.