Cada día, Tráfico sanciona a una media de nueve conductores de Balears por ir al volante bajo los efectos de drogas o de alcohol. Diariamente, la cifra de los que son ´cazados´ circulando con una velocidad excesiva se sitúa en los 108. Cada 24 horas se detecta a más de 10 conductores haciendo uso del teléfono móvil mientras manejan su vehículo. En definitiva, la media diaria de multas aplicadas por la Dirección General de Tráfico en el archipiélago supera las 235.

Es decir, durante los seis primeros meses de este año las infracciones detectadas en las carreteras de las islas han ascendido a 42.623, con un dato a tener en cuenta, como es que esa cifra supone un incremento del 28,3% respecto al año pasado, aunque este dato se sustenta no en que los isleños se hayan convertido en mucho más imprudentes, sino principalmente en una cuestión técnica: se han reparado los radares fijos que el vandalismo había dañado. En cualquier caso, no es el único factor que ha influido, y a ello se le suma un mayor esfuerzo para detectar a las personas que conducen en estado de embriaguez.

Porque son precisamente estos dos apartados los que registran las evoluciones al alza más intensas. Y la más llamativa es la correspondiente a los excesos de velocidad. Si en el primer semestre de 2013 las sanciones por ir demasiado rápido al volante habían alcanzado las 10.257, en el mismo período de este año esta cifra se ha elevado hasta las 19.583, lo que implica que prácticamente se han duplicado.

Este fenómeno se sustenta en la explicación adelantada anteriormente: Tráfico anunció la instalación de radares fijos en varios puntos de la red viaria insular que fueron dañados por actos de vandalismo. La reparación y la posterior calibración han sido lentas, pero vuelven a estar operativos. Y el resultado ha sido el espectacular incremento de los excesos de velocidad detectados en el archipiélago. Esta es, además, la primera causa de sanción en las islas y ninguna otra se acerca mínimamente.

Pero aunque más moderado, también se detecta un apreciable incremento en el número de multas puestas por circular bajo los efectos de las drogas o el alcohol. En seis meses han ascendido a 1.627, lo que supone casi un 19% más que hace un año. En este caso, desde Tráfico sí se habla de un mayor esfuerzo a la hora de vigilar este tipo de infracción, una afirmación que se comparte desde el colectivo de los taxistas, desde el que se apunta que esa mayor presencia de controles de la Guardia Civil y de las policías locales en esta materia.

En cualquier caso, la segunda causa de infracción está siendo este año el circular sin contar con seguro obligatorio con 2.210 casos en esos seis meses y un ligerísimo crecimiento respecto al pasado ejercicio. Sobre este punto sobrevuela el efecto de la crisis económica

En tercer lugar aparece la no utilización del cinturón de seguridad o de los sistemas de retención infantil, con 2.204 multas relacionadas con estas casos. A diferencia de los apartados anteriores, en este se ha registrado una reducción del 4,7%. La cuarta infracción más común es la de conducir mientras se hace uso del móvil, con 1.898 casos este año, también con un ligero aumento respecto a 2013. El quinto puesto recae sobre el capítulo ya mencionado de las drogas y el alcohol. La lista la completan los 412 casos de incumplimiento de normas y señales, los 129 de adelantamientos no reglamentarios, los 97 en los que se circulaba en moto sin casco, y la lista la cierran 14.463 multas impuestas por diversas infracciones a margen de las antes señaladas.