­La conselleria de Salud y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Balears prorrogarán un año más el programa de sustitución de opiáceos para drogodependientes. El plan, que tiene un coste de 61.000 euros, permite que las oficinas de farmacia dispensen metadona a personas con problemas de adicción. En 2013 fueron 34 las oficinas de farmacia, 374 las personas incluidas en este programa y 32.013 las dosis dispensadas.

El conseller de Salud, Martí Sansaloni, y el presidente del órgano colegial de los farmacéuticos, Antoni Real, suscribieron ayer la prórroga del acuerdo para el año 2014. Así, la Conselleria abonará un 1,88 euros por el tratamiento diario de cada paciente que participa en el programa mientras que las farmacias se encargarán de mantener siempre informado el equipo facultativo del centro prescriptor, al que comunicarán cualquier incidencia observada en los pacientes asignados y actuarán como agentes de salud.

El objeto de este convenio es facilitar el tratamiento con opiáceos de personas dependientes que están incluidas en el programa de dispensación de metadona a través de las oficinas de farmacia.

La eficacia de este programa ha quedado demostrada durante los 15 años en los que se lleva a cabo, según señaló la Conselleria en un comunicado, en el que también se destacó que los tratamientos con metadona se han demostrado "eficaces en cuanto a la reducción del consumo de opiáceos ilegales, la mortalidad prematura y la reducción de las conductas de riesgo relacionadas con la utilización de jeringuillas".

Además, su dispensación en farmacias permite que las personas adictas puedan obtener este sustitutivo en un establecimiento sanitario, cercano y accesible, que facilita la normalización y la integración social del individuo en su entorno. Estos tratamientos solo lo pueden hacer centros o servicios sanitarios acreditados.