La circunstancia de que, por motivo de las vacaciones Navideñas, se sepa casi con total certeza el día en el que el juez del caso Nóos piensa hacer pública su decisión sobre la imputación de la Infanta ha suscitado la máxima expectación en los medios de comunicación españoles.

Se prevé que el martes varias unidades móviles televisivas aparquen junto a los juzgados de Vía Alemania y que se concentren en ese lugar numerosos medios informativos.

La esperada noticia de la segunda imputación de la hija del Rey tendrá también su lógica repercusión en el ámbito internacional.

El caso Nóos e Iñaki Urdangarin tienen varios cientos de miles de entradas en Google; mientras que la infanta Cristina no pasa de cuatrocientas mil referencias.

Lo que resulta una incógnita es si el magistrado José Castro, en caso de inclinarse por encausar a la hija del Rey, señalará una fecha concreta para la toma de declaración.

No obstante, en medios próximos al caso se ha señalado que doña Cristina no será emplazada a declarar sin el visto bueno de la sección segunda de la Audiencia.

El tribunal tardó un mes y una semana el año pasado en pronunciarse en contra del encausamiento de la duquesa de Palma por el grueso del caso Nóos, aunque dejó abierta la puerta a su imputación por los delitos de blanqueo de capitales y fiscal.

Si finalmente Cristina de Borbón es imputada por la Audiencia, la noticia sería de muchísimo más calado que la de este martes.