Frente a la severa amnesia que parece sufrir repentinamente el aparato actual del PP balear -escuchando ayer las valoraciones oficiales al auto de la Audiencia se diría que el partido de 1996 a 2007 jamás estuvo presidido por alguien llamado Jaume Matas-, tres magistradas vuelven a poner las cosas en su sitio: sobre Matas, recuerdan a los desmemoriados que estamos ante "un delito cometido por la más alta Autoridad del Ejecutivo Balear en la fecha de los hechos, en el ejercicio de sus funciones como tal", lo que "representa un caso de gravedad palmaria en el ámbito de la función pública que pervierte todos los valores constitucionales y legales del ejercicio de la actividad que [Matas] desempeñaba, toda vez que, en lugar de servir a los ciudadanos y a los intereses generales, la instrumentalizó y utilizó para la comisión del delito, con grave menoscabo del interés público y colectivo".

En los pasillos del Parlamento, no había ningún candidato del PP dispuesto a opinar sobre el nuevo auto que complica la existencia a su antiguo jefe. Como si el expolítico corrupto no fuera con ellos. Sin embargo, la desafección oficial hacia Matas desaparece a nivel particular. Un conseller del Govern y una relevante diputada también ´popular´ reaccionaron por separado de la misma manera al conocer la resolución judicial por boca de los periodistas (inicialmente confusa, pues se pensaba que implicaba el inmediato ingreso en prisión del expresidente y exministro):

-"¿En serio?"

-"Sí, se ha sabido ahora mismo".

-"¡Joooder!"

A José Ramón Bauzá, Matas ni le va ni le viene -no tuvieron mucho contacto ni sintonizaron en exceso-, sin embargo, el actual presidente se escabulle como una anguila cuando no le preguntan sobre Junípero Serra. Bauzá no tiene tiempo para rémoras del pasado, y eso que sin el visto bueno de Matas, él jamás hubiera accedido a la alcaldía de Marratxí.

El Govern enseña su libro

Los catalanistas y sus directos rivales contaban los días que quedaban para la presentación de un libro editado por el Institut d´Estudis Baleàrics (IEB), destinado a convertirse en el manual de cabecera del Govern Bauzá y a la vez en el libro de estilo para los gonelles.

Aparentemente, nada más lejos de la realidad. La publicación se titula Les modalitats insulars. Recull de formes lingüístiques normatives de les Illes Balears, y se presentó finalmente ayer. El color de su portada invita a recordar el famoso cuaderno azul de Aznar, pero es la única similitud entre ambos. El libro publicado por el Govern está escrito en un correctísimo catalán estándar, y en una lectura rápida no parece chocar en absoluto con la normativa oficial propugnada por la institución de referencia en materia del catalán, el Institut d´Estudis Catalans (IEC), e incluso la propia Universitat de les Illes Balears.

Es más, la nueva publicación no aviva la guerra catalán/mallorquín en su punto más sensible: el artículo salat. De hecho, considera tan propio de la lengua autóctona de las islas el uso del artículo literario como el salat, ítem más, inscribe el uso de es/sa en "la lengua oral informal", y por el contrario recuerda que en los registros formales corresponde usar el/la "exclusivamente". Cierto es que las autoras no se mojan en exceso, pero implícitamente tampoco bendicen la nueva moda instaurada por Bauzá&cía. de escribir en las redes sociales o de leer los discursos públicos salando a troche y moche. En ambos casos son ámbitos formales en los que debe prevalecer el catalán estándar, lo que el libro del Govern no discute.

Un termómetro de que Les modalitats insulars no ha colmado las expectativas depositadas por algunos dentro y fuera del Govern, es la acogida con reparos que le ha dispensado la Fundació Jaume III (que por cierto, ya lo tenía en sus manos antes de su presentación, privilegios que tienen algunos): sus próceres celebran la llegada del libro, pero lo tachan de "simple compendio de las formas lingüísticas baleares" que "se queda corto". La fundación considera por ejemplo que el Govern debe obligar a las editoriales a adaptar los libros de texto a lo estipulado por el manual. Con todo, tampoco expresa un malestar furibundo, con lo que cabe esperar que el Ejecutivo se haya guardado alguna carta para más adelante.

Aunque en el ámbito catalanista se esperaba que el responsable del IEB, Antoni Vera, esta vez haría literalmente "un desastre" con el cacareado libro de formas genuinas, el filólogo y alto cargo del PP se ha mantenido coherente con su trayectoria: concesiones a los anti-barceloní, pero sin traspasar la línea. Quizás astutamente para evitar un TIL II.

Un mallorquín, entre los ´non gratos´ del ministro Margallo

Por cierto, el polémico simposio que ha organizado esta semana en Barcelona el Institut d´Estudis Catalans, titulado "España contra Cataluña: una mirada histórica (1714-2014)", tendrá entre sus ponentes a un mallorquín, en su día emparentado precisamente con el Institut d´Estudis Baleàrics. El seminario ha levantado una gran polvareda y ha irritado especialmente al PP. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, lo ha tildado de "flagrante falsificación de la historia que no contribuye en nada a mejorar las relaciones entre los catalanes y el resto de España".

Pues bien, el expresidente del IEB, Sebastià Serra, es uno de los historiadores que participará en la "operación de propaganda" -el ministro dixit-. El catedrático de la UIB disertará este viernes sobre "Las políticas del Estado español frente a los proyectos de autogobierno de las Illes Balears", un tema que, conociéndole, seguro que le dará para más de los 25 minutos que la organización le ha reservado.

Incoherencia. El esperado manual para ´gonelles´ del Govern desautoriza al propio Govern

Hace meses que se sabía que el Govern, a través del Institut d´Estudis Baleàrics, preparaba un libro para convertirse, en teoría, en el manual de estilo de la Administración Bauzá y la Biblia de los ´gonelles´. Sin embargo, una lectura por encima de ´Les modalitats insulars´, presentado ayer, parece disipar cualquier temor en este sentido. El libro recuerda que el artículo literario forma parte intrínseca del mallorquín, y por contra que ´es´/´sa´ no deberían usarse en registros formales. Que tomen nota el presidente Bauzá y la consellera Camps, dos de los cargos del PP que desde hace un tiempo disfrutan ´salando´ en su Twitter oficial.