­Seis meses de prisión y una multa de 10.800 euros es la condena que la Audiencia ha impuesto al músico rumano Michael Cretu por construir una casa ilegal en Eivissa. La vivienda fue derribada. La sentencia absuelve a los otros cuatro acusados, entre ellos el exalcalde de Sant Antoni de Eivissa.

Los hechos se remontan al año 1997. El Ayuntamiento de Sant Antoni concedió una licencia a Cretu para construir una vivienda con dos piscinas en su finca de Can Guillen, un terreno catalogado como área Natural de Especial Interés (ANEI). El volumen de la construcción superó la licencia, pero aún así el promotor consiguió el certificado de final de obra. La casa fue derribada en 2009 por orden del TSJB, que declaró la ilegalidad de la construcción.

Cretu, que confesó que se había gastado 18 millones de euros en esta casa, trasladó la culpa a sus asesores. Sin embargo, el tribunal cree que el músico en todo momento conoció que la obra no se ajustaba a la licencia.