Ni a Lorenzo Bravo, ni a su sucesor, Manuel Pelarda, les extraña que ningún partido de la oposición se haya querido sumar todavía a esta querella por malversación de fondos públicos, que el sindicato UGT ha formulado contra el president Bauzá y contra el vicepresident Gómez. Según Bravo, los partidos políticos "están chupando rueda", a la espera de poder aprovecharse de esta iniciativa judicial que ha instado la formación UGT. El exlíder sindicalista no quiso pronunciarse sobre si es necesario que el juez llame de inmediato a declarar a Bauzá, sin esperar a que la Audiencia se pronuncie sobre la aceptación a trámite de la querella. El recurso lo ha presentado la fiscalía. Bravo señaló que lo que desea es que la justicia actúe cuanto antes y diga si es legal o no que el president del Govern utilice la abogacía de la comunidad autónoma, para que le represente en la demanda contra el honor. Bauzá decidió demandar a Bravo tras llamarle "fascista", en un acto público.