Joan Mesquida (Felanitx, 1962), licenciado en Derecho y Políticas, conseller y portavoz del primer Govern de izquierdas de Balears, director general en Defensa con Bono, primer director general de la Policía y la Guardia Civil con Rubalcaba y secretario de Estado de Turismo con Miguel Sebastián. Hoy encabeza una plataforma para promover el debate en el PSOE fuera de los cauces oficiales. Pilota una BMW.

-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Por qué insiste el PSOE en autodestruirse?"

-Al perder, se entra en fase de depresión colectiva. No es nuevo, pero coincide con una situación de emergencia nacional. España está incendiada hoy por los cuatro costados, y necesitaría un gabinete de crisis permanente, que pusiera de acuerdo a los dos grandes partidos.

-Claro que usted nunca fue muy del PSOE.

-Soy militante socialista desde 1979, y autodefinirse como socialdemócrata no es una acusación. En los ámbitos de gestión -ecotasa, viviendas sociales en Defensa o más efectivos para la Guardia Civil-, ¿qué medidas he tomado del manual de estilo de la derecha?

-¿Es el inventor de la ecotasa, o según convenga?

-Yo implanté la ecotasa, y estoy orgulloso, en un acto de soberanía que era legal según el Tribunal Constitucional. Hoy la ha copiado Cataluña.

-¿Madina es a Rubalcaba como Chacón a Zapatero y como usted a Bono?

-Citas a personas que merecen todos mis respetos. Madina es un valor en alza, por destacar al menos conocido, y no oculto mi admiración por Bono, con el que mantengo una relación más personal.

-Bono conquista pueblo a pueblo, a usted no le va mucho el contacto con el pueblo.

-Tampoco es así. Quizás tengo un grado de timidez que aparenta que no me acerco mucho, pero cambio cuando se vence esta barrera. Las claves de Bono son cercanía, resolución de problemas y ocupación de espacios.

-Fue secretario de Estado de Turismo con Sebastián, que no le quería tanto como Bono.

-Hace tres semanas, Pepe Bono me dijo que "he hablado con Miguel Sebastián, y te ha puesto por las nubes". Le llamé para darle las gracias, y me respondió que "siempre digo lo que pienso".

-¿Quiere ser secretario general del PSOE o sólo es la liebre de un tapado?

-No estoy en la carrera electoral, y todo político debe ser consciente de sus limitaciones. Quiero echar una mano y sacar al PSOE de la confortabilidad. Intelectualmente no es mi mejor momento, tener mucho tiempo libre no es le apetece a la hiperactividad.

-¿No se ha equivocado de Liga? Pudo empezar aspirando a la presidencia de Balears.

-No aspiro a nada. Me gustaría ser presidente de Balears y podría ocurrir, pero no me postulo. No hago planes más allá de una semana.

-En Mallorca no hay mesquidistas.

-Me siento querido y respetado en el PSOE balear, otra cosa es que alguien piense que mi presencia amenaza su posición. Soy miembro de la ejecutiva, y la gente me dice a menudo en Mallorca que "si tú te presentaras aquí, el PSOE ganaría de calle".

-¿Usted también acabó con ETA?

-No, porque ETA no está acabada, conserva las armas y los explosivos. El "cese definitivo" se parece demasiado a la "tregua" anterior. En mi época se detuvo a 93 etarras, mientras nos acusaban de quitar el pie del acelerador. Engrasé las relaciones con Francia y tuve que pisar tres veces la Audiencia Nacional.

-¿Todavía sufre pesadillas con un atentado de ETA?

-Nunca he tenido miedo, pero sí la tensión emocional que me ha llevado a llorar con atentados de ETA. No hay ninguna foto mía al frente de la Policía y la Guardia Civil en la que esté sonriendo. No era mi papel.

-¿Por qué no fue ministro, tras la feliz síntesis de Policía y Guardia Civil?

-Yo despachaba mensualmente con el Rey, a diferencia de la mayoría de ministros, pero los puestos de Interior no tienen premio. Balears es además una comunidad pequeña que no ayuda a la promoción, por comparación con Andalucía o Cataluña.

-Imagino su decepción.

-No siento frustración. He disfrutado de los cargos que he desempeñado, sin que se me subieran a la cabeza. No he visto la erótica del poder por ninguna parte.

-Es más difícil unir a las policías que al PSOE.

-Los socialistas no tenemos división interna. PP y PSOE han de entender que cada uno de ellos necesita de la fortaleza del otro. De lo contrario, la gobernabilidad será muy difícil. Y pronto se conocerán propuestas de mi partido muy distintas a las vistas hasta ahora, con más pragmatismo que ideología.

-Es fácil distinguir a la verdadera izquierda, ¿qué piensa de Rodrigo Rato?

-Siempre pensé que vivía de rentas, y que se apuntó a vientos favorables. Después, se ha venido equivocando, y ya ves en Bankia.

-¿Qué busca en las intensas sesiones de gimnasio?

-La última vez que vi a Zapatero, me dijo: "¿Qué has hecho, que te veo en tan buena forma?" El deporte me permite ponerme retos, como correr diez kilómetros a diario o acabar la semimaratón en una hora y 39 minutos. No en 40 minutos, en 39. Y lo conseguí.