El liquidador Ángel de Cabo empleó con la familia Ruiz-Mateos la misma operativa que con el expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, con el objetivo de protegerlos de posibles reclamaciones económicas de acreedores.

Según figura en el informe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) a partir del registro de las oficinas de Nueva Rumasa realizado el 25 de enero de este año, los domicilios de Francisco Javier Ruiz Mateos y Pablo Ruiz Mateos, hijos del patriarca, acabaron hipotecados en favor de dos sociedades controladas por el entorno de Ángel de Cabo.

En concreto, los registros en las sedes han desvelado tres documentos unidos por un clip que incluyen pagarés y contratos privados de reconocimiento de deuda entre mercantiles.