La consellera de Salud, Carmen Castro, no considera "muy razonable" plantear un incremento de la plantilla de los médicos de Atención Primaria de Mallorca en estos momentos ya que, asegura, "la situación económica no lo permite".

A una pregunta parlamentaria formulada por el diputado Vicenç Thomàs, la actual responsable de la conselleria de Salud asegura que "todavía hemos de asumir el personal por encima de la plantilla generado en los últimos años, que condiciona una sobrecoste en capítulo I próximo a los tres millones de euros".

Más adelante, certificando por escrito las diferencias que mantiene con el exconseller de Salud, Castro recalca que "nosotros, como administradores responsables del dinero público, no plantearemos nuevas acciones si no van acompañadas de la financiación necesaria. Hacer lo contrario conduciría a un déficit persistente y a una deuda progresivamente creciente del Servei de Salut de Balears, escenario actual como consecuencia de las actuaciones poco responsables por parte de la Conselleria de la que usted fue titular la pasada legislatura".

La consellera pone como ejemplo de la "insensatez" que atribuye a Thomàs la construcción del centro de salud de So na Monda (Inca), del que asegura que, para abrirlo, había que proveerlo de unos recursos humanos que no podían asumirse por la insuficiencia presupuestaria. "Finalmente, para aprovechar la infraestructura, no ha quedado más remedio que abrirlo como Unidad Básica de Salud (dependencia sanitaria de menor categoría que un centro de salud), con un horario de apertura al público restringido de ocho de la mañana a tres de la tarde", contesta Castro.

Por su parte, Rosa Duro, presidenta de la Societat Balear de Medicina Familar i Comunitària (SBMFiC), estimó que en estos momentos el número de médicos de familia que trabajan en los centros de salud de Balears "no es lo importante", pese a que el número de tarjetas sanitarias que tienen asignadas estos profesionales no es la ideal. Según los últimos datos facilitados por el Servei de Salut, los facultativos de Atención Primaria de Balears tendrían asignadas de media unas 1.600 tarjetas sanitarias cuando la media considerada como "ideal" rondaría las 1.500.

Gestión autónoma

La presidenta de los médicos de familia consideró más acuciante en estos momentos avanzar en conseguir una gestión propia de los centros de salud para optimizar sus recursos. "Sería más deseable conseguir la autogestión de los centros de salud, de manera que fuera cada centro el que decidiera a qué profesionales sustituye cuando están de baja o que otras circunstancias se cubren", valoró Rosa Duro, que criticó la actual situación de incertidumbre que se vive en Atención Primaria tras la destitución en bloque del antiguo equipo del ex director general del Ib-Salut, Juan José Bestard.

El equipo de éste decidió suavizar el plan de austeridad implantado por Thomàs en Atención Primaria a finales de la pasada legislatura. Un plan que fijaba que los cinco primeros días de baja de un médico no fueran sustituidos por otro profesional. Sí mantuvo el equipo de Bestard la no sustitución de los días de docencia (unos cinco al año) a los que cada médico tiene derecho para mejorar su formación.