El Govern está estudiando la posibilidad de que las explotaciones agrarias puedan realizar una actividad complementaria produciendo energía renovable, especialmente fotovoltaica. Barajan que los establos, vaquerías o naves agrarias puedan tener en sus tejados placas solares para el autoconsumo y suministrar a la red la potencia sobrante.

El director general de Energía, Jaume Ochogavía, explica que en el año 2020 se necesitará que el 20% de la energía consumida sea de producción limpia. Para alcanzar esta cantidad, será necesario desplegar placas fotovoltaicas en una extensión de 11,6 kilómetros cuadrados. En la actualidad no se llega ni a la mitad.

La actual normativa obliga a las instalaciones de energía renovable a entregar a la red general toda su producción. El Gobierno central está a punto de sacar un decreto donde aprobará el llamado autoconsumo energético. Mediante esta fórmula, cualquier particular podrá instalar generadores solares y abastecerse de electricidad. La energía que no utilice la podrá vender a la red general.

"El autoconsumo ­–afirma Ochogavía– facilitará que las explotaciones agrarias tengan una actividad complementaria remunerada con la producción de energía desde los tejados de sus instalaciones".

El proyecto es de carácter embrionario y también se podría extender a grupos de hoteles o a industrias de los más diversos sectores.

En Balears solo el 1,4% de la energía que se consume es renovable. Una cantidad que hace que las islas estén a la cola de España en electricidad limpia. Solo se producen 52 megavatios de fotovoltaica y 3,6 megavatios de eólica. Una cantidad que es del todo insuficiente para poder alcanzar el 20% de energía renovable que a partir del año 2020 exigirá la Unión Europea. Canarias, la comunidad más parecida a Balears, produce 112 megavatios.

Desde el Govern creen que los tejados de las explotaciones agrarias son ideales para poder producir esta energía. Son lugares con poco impacto y espacios al aire libre que permiten absorber la potencia del sol. Además de la solar, también se está estudiando la posibilidad de que acojan algún aparato para producir energía microeólica. Se trataría de pequeños molinos que complementarían la producción de las placas fotovoltaicas. Según Ochogavía, estas instalaciones podrían generar unos ingresos adicionales a los agricultores.

Para producir el 20% de energía limpia es preciso que en Balears se instale una extensión de 11,6 kilómetros cuadrados de placas solares. Desde el Govern mantienen que para abastecer a todo el consumo de la isla con electricidad limpia serían necesarios unos 58 kilómetros cuadrados de placas fotovoltaicas.