Francina Armengol se convirtió ayer en secretaria general de los socialistas de Balears al lograr el 67,10 por ciento de los votos de los delegados que participan en el 12 Congreso del PSIB, un porcentaje que supone una contundente victoria, como admitió su rival por el liderazgo del partido, el crítico Carles Bona, quien obtuvo el respaldo del 31,91 por ciento de los delegados. En concreto, Armengol logró 204 de los 304 votos emitidos, frente a los 97 de Bona. Sólo hubo tres votos en blanco.

Armengol, con el respaldo del aparato del partido y el irreductible apoyo de los socialistas de la Part Forana, partía como clara favorita. Los propios críticos, englobados en Renovació Socialista, daban por hecho de entrada que el congreso lo ganaría ella, aunque estaban convencidos de poder alcanzar un 40 por ciento de los apoyos, lo que hubiera significado un importante toque de atención a la ya líder del partido. Al final, sin embargo, Bona apenas superó el número de avales (88) con los que presentó su candidatura.

"Esperábamos alcanzar el 40 por ciento porque confiábamos en que gente de algunos pueblos se animaran a apostar por un giro en el partido, pero eso no se ha producido", reconoció Bona tras conocer el resultado. De hecho, tras perder el Govern en 2003, el secretario general saliente, Francesc Antich, fue elegido secretario general con el 61,5 por ciento de apoyos, frente al 37,8 por ciento que supuso el voto crítico expresado en papeletas en blanco al no haberse presentado un candidato alternativo. Así, en similares circunstancias Armengol ha mejorado el respaldo a Antich.

Tras la derrota de ayer, Bona se mostró a la espera de que Armengol realice algún gesto para integrar a los críticos en la Ejecutiva que presentará hoy. "Dependerá de la foto final que ella quiera", dijo el aspirante de Renovación Socialista quien, en su discurso de presentación de la candidatura ya había expresado su deseo de que esa "foto" fuera de integración, con el perdedor incluido en la Ejecutiva.

"Necesitamos una renovación auténtica para recuperar a nuestros votantes y para eso tenemos que recuperar nuestro mensaje socialista", defendió Bona. A su juicio, a pesar de no haber logrado lo que esperaba, el 31,9 por ciento de los votos de los delegados supone un "buen resultado" para su candidatura que debería ser tenido en cuenta por Armengol.

Armengol no desveló sus intenciones al respecto. Aunque en la última semana había dicho en reuniones de presentación de su candidatura que, en principio, no pensaba incluir a críticos en la dirección, tras ser ayer elegida mostró su deseo de ser "la secretaria general de todos los socialistas" y pidió un "fuerte aplauso" para Bona. "Debemos trabajar todos juntos", afirmó la líder del partido quien sostuvo que el PSIB debe "conseguir ser un partido con vocación mayoritaria".

Apostó por un PSIB "más abierto, más disciplinado y más transparente", con debates "abiertos" que permitan que el partido "conecte de verdad" con los problemas de los ciudadanos. "Quiero que me habléis a la cara claro, no quiero que me digan vamos bien, sino que los militantes me hablen a la cara para defender todos juntos la bandera socialista", resaltó Armengol quien en su presentación se comprometió a impulsar "un cambio sin rupturas y desde la unidad".

La ya secretaria general del PSIB reiteró su compromiso de dar "todo por el partido y por el proyecto" del PSIB e insistió en que pondrá "toda su pasión" para lograrlo, pero dejó claro que para ello necesita a todo el partido. "Tenemos presente que nos debemos a nuestras raices y valores", dijo Armengol a los socialistas que participan en el congreso, a quienes emplazó a trabajar con "ganas e ilusión" para "representar bien a los ciudadanos de izquierdas y lograr ser la alternativa socialista al PP de aquí a 2015".

Asimismo, mostró su agradecimientos Antich, de quien destacó que le ha enseñado "casi todo". El informe de gestión del secretario general saliente logró el respaldo del 79,2% de los votos emitidos, con 226 votos a favor, 35 abstenciones (el 12,23%) y 25 en contra (8,74%), a pesar de que se produjeron numerosas intervenciones contrarias por la falta de autocrítica. Miembros de Renovació Socialista explicaron que, dado que abandonaba el cargo, no quisieron que Antich se fuera con un voto de castigo.

En cuanto a los nombres que integrarán la nueva Ejecutiva, Armengol no ofreció ayer ninguna pista, aunque distintos socialistas se mostraban convencidos de que colocaría como número dos al exdelegado del Gobierno, Ramón Socías, después de que este optará por no presentar su candidatura a la secretaría general y respaldar la de Armengol.