El grupo BMN (Banco Mare Nostrum), formado por CajaGranada, Cajamurcia, Caixa Penedés y Sa Nostra, ha planteado a las centrales sindicales su propuesta para la segunda reestructuración laboral necesaria para cumplir los requisitos apuntados por el Gobierno, que contemplan la extinción de 530 contratos ­–nuevo recorte que se suma a los 120 del ERE en vigor hasta las 650 extinciones–, el cierre de 120 oficinas, una reducción salarial del 5% durante dos años, y la suspensión rotatoria durante dos años de 800 contratos durante tres meses cada uno, entre otras medidas.

Según la propuesta planteada por la dirección de BMN en la reunión mantenida con los sindicatos, este plan de reestructuración tiene por finalidad "adecuar el volumen de plantilla a las necesidades reales de BMN, adecuar los costes de personal a las posibilidades reales del banco, teniendo en cuenta la coyuntura económica en la que nos encontramos y armonizar las condiciones laborales, conforme a los compromisos adquiridos por ambas partes en el pacto laboral de 2010 y en el protocolo de intenciones de 2011".

Fuentes de la entidad han dejado claro que las propuestas efectuadas ayer jueves "son la propuesta inicial" de la dirección, de forma que "se ha abierto un período de negociación con ellos en el que se les ha planteado una serie de puntos máximos que ahora se negociarán con los sindicatos".

Entre las medidas coyunturales, BMN plantea la suspensión durante dos años, entre mayo de 2012 y abril de 2014, de forma rotativa de los contratos de trabajo a 800 empleados durante tres meses; propone un programa de novaciones contractuales para que "los empleados que lo soliciten puedan reducir su jornada laboral de forma permanente o temporal".

Además en ese apartado se propone una reducción salarial durante dos años que alcance el cinco por ciento de la masa salarial total, que afectaría a todos los empleados de BMN, aunque la dirección destaca que "el esfuerzo debería recaer en mayor medida en los salarios más altos, mediante un sistema proporcional inverso y coherente"

En cuanto a las medidas estructurales, BMN plantea a los sindicatos la extinción de 650 contratos antes del 31 de diciembre de 2012, mediante 120 plazas que aún quedan del ERE en vigor, un programa de bajas incentivadas, que estaría vigente en abril y mayo de 2012, con indemnizaciones de 33 días de salario por año de servicio, con un límite de 18 mensualidades al personal de los servicios centrales de los diferentes territorios y de 28 días por año al personal de red.

Los sindicatos presentes en BMN rechazaron las medidas y anunciaron movilizaciones, al considerar el ERE planteado "inaceptable y que atenta directamente contra todos los trabajadores de BMN".