La dureza policial contra las manifestaciones de los estudiantes en Valencia ha tenido su repercusión en la isla. Unas 500 personas salieron a la calle en Palma para mostrar su rechazo a la actuación policial y expresar su solidaridad con los alumnos valencianos. Pero en las islas el sector educativo hace tiempo que se está preparando para su particular batalla.

Antes de que las porras valencianas acapararan los titulares; aquí, profesores, padres y alumnos ya andaban mentalizándose y organizándose para rechazar los recortes en educación. Esta semana además el sector educativo balear ha dado pasos importantes para actuar de forma coordinada, incluyendo a todos los grupos implicados y a todos los ciclos, incluyendo la enseñanza universitaria. Se prevé una agenda movida que incluye manifestaciones, una huelga, y encierros en facultades e institutos.

¿Qué piden? Entre otras cosas que el Govern salde la deuda de más de 6 millones con los colegios e institutos (además de los millones que adeuda a la Universitat); que no se vean mermadas las plantillas de profesores y, en general, que los ajustes no afecten a la calidad de la enseñanza.

Asamblea de los implicados

La unificación de los diferentes sectores empezó a escenificarse el pasado martes por la noche, cuando tuvo lugar una asamblea que reunió, por primera vez, a representantes de los profesores (de los diferentes sindicatos y de la Junta de Personal Docente No Universitario); de los padres; de los directores, de alguna patronal (Cooperatives d´Ensenyament); de los partidos de la oposición (que acuden en calidad de oyentes); de las entidades culturales (como la OCB) y de los alumnos, tanto de Educación Secundaria, como de la Universitat. En esta reunión, que se prolongó durante más de dos horas, se acordó en primer lugar dar apoyo a las acciones ya iniciadas, como la recogida de firmas emprendida por las asociaciones de padres agrupadas en FAPA-COAPA o la manifestación prevista para el día 29 de febrero, convocado en primer término por la Assemblea de la Comunitat Universitària, que ya hace más de cinco meses que empezó a reunirse y a trabajar "en defensa de la educación pública".

Dicha Assemblea presentó ayer su calendario de actuaciones para la "semana de lucha" que arranca a las ocho de la tarde de hoy con una charla en el edificio de la Riera titulada Estudiants i treballadors junts davant la crisi. La agenda es diversa e incluye desde su participación mañana en el homenaje a Emili Darder hasta una concentración delante de los juzgados el sábado antes de la comparecencia de Iñaki Urdangarin. Para el lunes quieren que la Assemblea (que se celebrará como siempre a las 14 horas delante de la librería del campus) sea lo más multitudinaria posible ya que en ella se tomará una decisión imposible: qué facultades se ocuparán la noche del martes.

Reivindicación en los IES

Mientras los universitarios ocuparán las facultades por la noche, los sindicatos prevén hacer un encierro más light por la tarde en los institutos, organizando una jornada de reivindicación lúdico-pedagógica, como un foro de debate. "Siempre fuera del horario lectivo, dentro de la legalidad y sin distorsionar en ningún momento el normal funcionamiento de las clases", según precisó Toni Baos, secretario de comunicación de CCOO, quien advirtió que este acción aún está en fase de organización.

El día 28 será pues un día de encierros. Y el día 29, un día de manifestaciones. Y de huelga. La Assemblea llama a parar la actividad lectiva el día 29 en protesta por los recortes que afectan a la institución y que se manifiestan de diferentes maneras (numerus clausus en todos los estudios; no renovación de los contratos temporales; cierre del campus durante los periodos vacacionales...). Asimismo, y esperando la participación de los alumnos de los institutos, convocan una manifestación que partirá a las doce de la conocida como ´plaza del tubo´ de Palma.

Y mientras los estudiantes se manifiestan por la mañana; los trabajadores lo harán por la tarde. Los sindicatos están ultimando detalles para que la marcha de la mañana se complete con otra de los trabajadores a las siete de la tarde.

A estas reivindicaciones, hay que sumar otras con objetivos más concretos, como la campaña Enllaçats pel catalá, que consiste en la colocación de un lazo en las fachadas de los institutos para defender el uso de lengua catalana en los centros educativos. Otra protesta que va cobrando forma a nivel nacional es la de los estudiantes de Derecho. Los alumnos de este grado ven con preocupación como una ley que entró en vigor en octubre de 2011 les obliga a cursar un máster de dos años al acabar la carrera; a hacer prácticas durante seis meses y a pasar un examen nacional para poder ejercer de abogados o procuradores; una serie de requisitos que alargan y encarecen notablemente el acceso a la actividad profesional, llegando a hacerlo imposible para algunos.