"Hacía 14 años que me dedicaba al trabajo sindical y ahora tengo que volver a mi antiguo puesto en educación y ayudar a niños de tres años", señala Miguel Ángel Molina, uno de los liberados por CC OO que se ha visto afectado por los recortes que el Govern balear está aplicando en materia de personal. Esta medida ha tenido además "daños colaterales", según lamenta, ya que el interino que estaba cubriendo su plaza ahora se ha visto desplazado y se ve obligado a aceptar cualquier otro puesto ante la única alternativa de ingresas en las listas del paro.

El Ejecutivo de José Ramón Bauzá decidió reducir la cifra de liberados sindicales en el sector público alegando la necesidad de ahorrar en retribuciones, y ha reclamado ya su reincorporación a sus antiguos puestos, algo que se ha comenzado a hacer desde hace pocos días en un proceso que se completará a lo largo de lo que queda de mes.

Miguel Angel Molina, de 52 años, es uno de esos afectados. "El cambio de chip es total y se hace duro", reconoce, no solo por tener que recuperar una actividad que se tenía en parte aparcada desde hacía mucho tiempo, sino porque ha tenido que conocer al interino que estaba ocupando su plaza y que ahora se ha visto desplazado. "No tengo suficientes palabras de agradecimiento hacia él. Me esta ayudando en todo y poniéndome al día. La verdad es que el comportamiento de todo el equipo que me he encontrado es magnífico", asegura el representante de CC OO.

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