Tiene fama de serio y pesimista. "No soy la alegría de la huerta", cuenta. Pero no es cierto: en la distancia corta Manera (Palma, 1957) tiene hasta sentido del humor. Y no es poco con la que está cayendo. "Duermo poco", confiesa, antes de contar que pasa las noches en vela escribiendo una especie de testamento de sus cuatro años en esa silla de tortura que es la de conseller de Economía. Sobre todo durante la peor crisis en un siglo. Por eso no duerme y augura al que le suceda en el puesto "al menos otros dos años de calvario". En ese tiempo, la prioridad será "contener el gasto". Y más ahora que el Gobierno central le acaba de dar la estocada al Govern supuestamente amigo: la semana pasada retiró a Balears 240 millones que la comunidad tiene firmados y con los que Manera contaba para el presupuesto en ejecución.

—Para venir de un Gobierno amigo es un navajazo digno de un mal enemigo.

—A veces la tentación de focalizarlo en Balears es errónea. Las comunidades con fondo de competitividad (Cataluña, Valencia, Madrid..) hicimos lo que en 2009 y 2010, imputar como ingreso ese fondo con el que contábamos. Pero ocurre que en 2011 el déficit del Estado debe estar en el 6%, y ahora está en el 6,3%. ¿Qué hace el Estado? Dice: me reservo el dinero que tengo que traspasar a las comunidades. Así traslada su déficit a las autonomías, que tienen que apechugar. ¿Qué le decimos al Estado? Unas plantean una estrategia muy dura, ir a los tribunales, caso de Valencia, Murcia y Madrid; y otras, Cataluña y nosotros, planteamos negociar. Si mandamos esto a los tribunales tendremos un gran titular, pero a los ciudadanos no les ayudamos: rompemos la posibilidad de acuerdo.

—Llevan meses negociando. ¿Por qué va a cambiar ahora una postura de la que el Gobierno central lleva meses sin apearse?

–Entiendo que el Gobierno no tiene capacidad para mandarme el dinero que me toca, pero yo le digo que me dé alguna vía de captación de ingresos. Permítame endeudarme por 240 millones y cuando dentro de dos años me liquiden ese dinero, lo dedicaremos a cubrir la deuda. No estamos echados al monte. Buscamos una solución.

–No se echan al monte pero el Gobierno central le ha traslado a Balears un agujero de 240 millones en un presupuesto en ejecución. ¿Ha faltado lealtad institucional por parte del Gobierno?

–No sé si lealtad, pero sí que es una situación de incumplimiento. El Estado no puede quitarse el problema de encima, trasladarlo y desentenderse. Eso no puede ser..

– Si el PSIB y el Govern tienen tan claro que el Gobierno central ha de pagar lo que debe,¿ por qué la semana pasada en el Senado se presenta una moción exigiendo el pago y votan a favor los catalanes, el senador de Balears (PSM), y los socialistas catalanes, mientras se oponen los senadores del Partidos Socialista balear?

­–Es un tema interno del partido, de estrategia parlamentaria.

–¿Pero a usted como conseller del Govern qué le parece?

–He comentado con algún diputado del PSIB la necesidad de que haya presión y movimiento político en Madrid para buscar soluciones. Es preciso que el Partido Socialista sea consciente de que este problema nos lo está generando un incumplimiento del Gobierno.

–Hablemos de soluciones. 240 millones son muchos. Ustedes dicen que es imposible ahorrar más, que han recortado mucho...

–Sí, 323 millones...

–..Sí, pero, si los 240 millones no aparecen: ¿Veremos despidos en la administración, obras paradas, facturas sin pagar?

–Su razonamiento es correcto, pero no nos planteamos llegar a ese punto. Pienso que vamos a encontrar una solución. No me planteo un escenario catastrófico.

–Ni los personajes de John Wayne van por la vida sin plan b...

–[Risas] De acuerdo, pero no me planteo una situación así. ¿Qué es lo que tendremos que hacer aunque llegue el fondo de competitividad? Habrá que hacer un ejercicio de corrección, sea quien sea el que gobierne. Y eso va a significar, con la aquiescencia de los sindicatos, aplicar una política estricta de recorte del sector público. 170 entes son inasumibles, pero no se solventa aglutinando cuatro empresas y eliminando tres gestores.

–Cataluña eliminará empleo público. ¿Lo veremos aquí?

–Sí, amortizando puestos: habrá plazas dotadas pero no cubiertas que no vamos a convocar. Es un ahorro importante contemplado en el presupuesto. El planteamiento es que Balears tiene que amortizar 600 0 700 plazas al año. No podemos mantener un sector público de esta magnitud. Es imposible, inviable. No podemos tener 170 empresas, deficitarias la mayoría, y no atajar el problema.

–Pero no han reducido empresas públicas en cuatro años.

–Se han reducido pocas... no se han aumentado. Piense que en la legislatura pasada aumentaron un 60%. Crear una empresa pública es fácil, desmontarla, no tanto. No se puede hacer a las bravas: hay que negociar con los sindicatos..

–Me imagino que los consellers de Sanidad o de Educación tiemblan cada vez que oyen recorte ¿Se ha peleado con muchos consellers para cuadrar recortes?

–La parte del león del gasto público es sanidad, educación y dependencia: se llevan el 70% del gasto. Pretendo tocar lo menos posible estas áreas. Sintiéndolo mucho por los mercados, un Govern de Antich no va a cerrar hospitales.

–Empresarios y economistas reputados dicen que es usted gestor de fiar. Y no creen que esto de los 240 millones sea un ardid electoral, para que el Govern aparezca como salvador. ¿Es un numerito de campaña?

–De verdad: no hay nada de eso. No juego con el calendario electoral. Es un tema muy serio. Fuimos los primeros en reconocer nuestro déficit. Así que no hay engañifa. El que entre tras las elecciones no encontrará sorpresas.

–Dice "el que entre" como si tuviera claro que el PSIB no repite...

–[Risas] No, no, no, qué va: espero por el bien del país que entre gente del Pacto de Progreso.

–Ayer publicaba este periódico cifras de déficit con Bruselas: somos la comunidad que más aporta a Europa y la que menos recibe. ¿Nos toman por el pito de un sereno a todos o solo al Govern?

–No, mire, creo que hay un cierto auto odio económico de primera magnitud: aportamos más y estas cifras de déficit no son nuevas, las enseño hace muchos años en clase. Balears es una comunidad con mayor dinamismo, con una balanza fiscal excesivamente deficitaria, eso es cierto. Pero se presta mucho a la demagogia. Parecemos los más tontos y no es cierto. Una de las cuestiones que quiero dejar cerrada es el nuevo régimen especial, que plantea esta relación con Europa, con la consideración de que Balears recibe poco y no se tiene en cuenta su insularidad.

–Siete comunidades con mayor PIB reciben más. Da la sensación de que hoy ya hay un régimen especial: todos más que Balears.

–Sinceramente, sería darnos una importancia que no tenemos: todos contra Balears. No lo veo así. Hasta 2008 el presupuesto invertido por el Estado era de 190 millones y el 2008, con la negociación, pasamos a 300, y en 2011 son 450. Hemos triplicado la inversión del Estado. Y con el nuevo modelo de financiación: en recursos adicionales, pasamos de 180 millones a 414 en 2010. ¿Que a los nacionalistas les gustaría que en vez de 400 millones llegaran 800? A mí también.

–La recaudación ha caído en mil millones al año. ¿Cómo se digiere un agujero fiscal así en una situación de tal necesidad?

–Pues incrementando la deuda pública. No hay otra. Es sota, caballo y rey. Los empresarios dicen: haced como las empresas. Ya, pero hay una diferencia, nosotros damos servicios públicos, que no están pensados para ganar dinero y son tan importantes como la educación o la sanidad. Si tengo mil millones menos, he de conseguir dinero por otra vía: tendré que subir los impuestos, algo que no parece razonable en situación de crisis, o tendré que aumentar la deuda. O puedo intentar ajustar mi gasto a los ingresos reales, como dice alguno: con mil millones menos habría que cerrar escuelas, hospitales... Eso es lo que no hemos querido hacer. En comunidades del PP esto no es así. Así que no es cierto que todos seamos iguales.

–¿Qué tienen de política de izquierdas bajar sueldos a los funcionarios, retrasar la jubilación a los 67 años, subir el IVA, abaratar el despido o aprobar la mayor subida de la luz de la historia?

–Dice varias cosas importantes. Los funcionarios: en un momento de crisis económica dura no me parece insensato recortar el sueldo a quien tiene un contrato estable. Sé que a los sindicatos les molesta , pero es difícil vender a gente que tiene parados en casa que estás protestando porque no se te aplica el cuarto tramo de la carrera profesional. Si hay que hablar claro, se habla caro, que yo también estoy cansado de morderme la lengua. El tema de la jubilación... hay que hacer un esfuerzo para ver el recorrido demográfico del país...

–O se puede subir impuestos a quien más gana, pero no se ha hecho.

–Lo intentamos pero el Parlament no nos dejó.

–¿Cuándo se creará empleo?

Al trabajo le va a costar recuperarse. Creo que ya se va a generar ocupación neta en abril o mayo.

–¿Y cuándo se podrán recuperar el empleo de antes de la crisis?

–Eso es imposible, porque tenemos la inmensa bolsa de paro de la construcción. Todo está sesgado por la monumental resaca de la construcción.

–Y en estas aparece un plan de economía sumergida consistente en perdonar a las empresas que han engañado a la Administración y han explotado a los trabajadores. ¿Qué le parece?

–Tratar de que salga economía sumergida me parece bien. Si eso acaba como dice el mundo sindical y voces autorizadas, en amnistía fiscal , creo que habrá que pensarlo bien: no puede ser que la gente que incumpla salga de rositas.